Traemos de vuelta a la cervecera belga Atrium, que ha logrado colarse en el Top 10 de de Ratebeer de las mejores cerveceras noveles del pasado año. Ésta es la segunda que probamos de ellos y la verdad es que nos hemos quedado un poco con la cara a cuadros. Quizás hemos tenido mala suerte con nuestra selección, pero la realidad es que tanto ésta como la The One que reseñamos el otro día no nos han sugerido nada destacable.
La cerveza se llama Clementine, se trata de una Witbier a la que han sustituido la corteza de naranja por corteza de lima y de clementina (que es un híbrido entre mandarina y naranja amarga). La servimos en un vaso para gueuze (en el hotel no teníamos el glassware necesario) que compramos en In De Verzekering Tegen De Grote Dorst -pronto leeréis la reseña correspondiente- y presenta un color pálido (6 EBC) y la turbidez propia del estilo. La carbonatación es abundante, que genera una gruesa capa de espuma cremosa y duradera. Al olfato nos llega el aroma del trigo y también de la clementina. Muy marcada.
En boca el sabor del trigo es muy rico, tiene cierto cuerpo, el sabor de la clementina en un principio nos resulta curioso, le da ese toque novedoso, y bastante refrescante. Conforme avanza la degustación la clementina acaba apoderándose de la cerveza, resultando muy cansina y dejando un regustillo demasiado amargo en el paladar (14 IBUs). No acabó siendo la experiencia placentera que me hubiese imaginado en un inicio. 5,3%. Comprada en Malt Attacks por 2,80€.
No hay comentarios:
Publicar un comentario