Y continuamos por tierras teutonas con una cervecera bastante pepino: Ayinger. Resulta que compré este ejemplar pensando que no la había probado nunca, y al llegar a casa Ratebeer me advierte de que es la Celebrator pero con diferente etiqueta. Pues qué bien.
A ver tampoco dramaticemos. Celebrator es la mejor Doppelbock del mundo, una cerveza que me encanta, pero la botella es de 33cl. Ésta nos viene en formato yonkibottle, así que salimos ganando. Siempre hay que pensar en positivo. No sé por qué la etiquetan como Winter Bock, si alguien me lo puede explicar se lo agradeceré.
Pues venga, la servimos en copa TeKu. Nada que no sepamos ya. Presenta un color marrón muy oscuro, prácticamente negro. La carbonatación es abundante y genera una buena capa de espuma de color beis, compacta y cremosa.
En nariz nos llega un olor agradable a malta tostada y regaliz. En boca es deliciosa, con mucho cuerpo. Tenemos sabores intensos de regaliz, café, caramelo y malta tostada. También podemos encontrar notas de ciruelas pasas. El alcohol perfectamente integrado (6,7%). Muy rica. Por solo 3,00€ te metes esta droga dura en el cuerpo. Comprada en Va De Cervesa de Castellón de la Plana.
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