Hoy tampoco nos vamos a ir muy lejos, seguimos en Copenhague, ciudad a la que me encantaría volver, ya que cuando fui el panorama estaba bastante bien (ya habían varías cervecerías de Mikkeller) pero no taaaaan bien como ahora. También seguimos reseñando otra Lager -ésta es la tercera seguida en lo que llevamos de semana, y lo que te rondaré morena- concretamente una Hoppy Lager elaborada por el brewpub Warpigs.
Para el que no lo sepa Warpigs es un brewpub de la capital danesa, fruto de la unión entre la cervecera estadounidense Three Floyds y la danesa Mikkeller. Además de elaborar sus propias cervezas allí mismo tienen una barbacoa donde hacen platos de carne a la parrilla y diferentes tipos de bocatas y tapas variadas. Si en un futuro volviese a visitar la ciudad éste sería sin duda uno de mis objetivos birrunos, ya que cuando fui en 2013 aún no se había inaugurado.
Además del chiringuito que se han montado sus cervezas han cogido bastante prestigio en el mundo craft, hasta el punto de llegar a exportarlas. Yo personalmente he podido catar varias de ellas, siempre de tirador, y si no me equivoco siempre en el Mikkeller Bar de Barcelona. Ésta es la primera lata de Warpigs que conseguimos traer al blog y se llama Salmon Plants. Me consta de que han llegado varias cervezas de Warpigs a España aunque no son precisamente fáciles de encontrar, ni tampoco baratas.
Pues nada, la servimos en vaso shaker. Presenta un color dorado sin turbidez alguna, muy limpio. La carbonatación no es excesiva, pero suficiente como para generar una capa de espuma tupida y cremosa.
En nariz encontramos un aroma maltoso muy agradable. Me ha encantado encontrarme el aroma del cereal por aquí, ya que pensaba que quedaría sepultado por las toneladas y toneladas de lúpulo. Afortunadamente no ha sido así. Obviamente y como cabía esperar también aparecen nuestras amigas cannabáceas, aportando aromas que nos recuerdan a los cítricos, como por ejemplo el limón.
En boca el sabor es muy limpio, impecable, con todo el saborazo de la cebada, muy nítido e intenso, sin quedar eclipsado por los lúpulos. Éstos últimos nos aportan notas muy agradables que nos recuerdan al limón y la naranja. Muy ligera de trago, entra divinamente bien, muy intensa de sabor, también de aroma, el amargor final bastante marcadito, agradable para los que nos gustan las cervezas amargas. En general un trabajo muy fino. Nos encantó. 5,3%. La compramos online en Mikkeller webshop. No os sabría decir exactamente el precio, ya que venía en un pack con tres cervezas más de Three Floyds, juntas costaban unos 28€. Yonkilata de 50cl. Altamente disfrutable. Insisto, muchas ganas de volver a Copenhague.
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