Se está hablando muchísimo del panorama Lager del otro lado del charco, y la verdad es que aquí llega poco, caro y en algunas ocasiones en algunas condiciones no muy apropiadas. Sea como fuere, con esta consigo otra cerveza de los de Saint Louis (estado de Misuri), precisamente otra Lager. En la anterior ocasión fue una German Pils y en esta una Märzen.
La cerveza en cuestión se elabora periódicamente para el restaurante Farmhaus del chef Kevin Willman, que comparte su filosofía "del campo a la mesa", utilizando productos frescos, de temporada, ecológicos y de proximidad.
La sirvo en vaso nonic. Presenta un color entre ambarino y dorado subido, muy bonito y límpido, sin impurezas. Muy bien carbonatada, con una generosa corona de espuma tupida, cremosa y persistente de color blanco roto.
En nariz es todo cereal, con recuerdos de pan y galleta. En boca es una cerveza de cuerpo medio, pero muy sabrosa y muy bebestible. Predomina la cebada, cereal en grano, notas acarameladas riquísimas. Es de esas cervezas que se beben solas. He echado en falta ese puntito sutil y gracioso de lúpulo fresco en aroma y sabor que le habría hecho que valiese la pena dejarse la pasta. Es más, en el amargor final se ve que la cosa estaba un poco mustia. El problema de estas cervezas es que, uno tiende a comparar la calidad-precio de las alemanas y obviamente no sale a cuenta. Pero, amigo, si uno quiere saber cómo está el panorama estadounidense debe rascarse el bolsillo. 5,5%. Comprada en BeerDome por 6,94€. Lata de 47,3cl.
#hopfreemarch