En esta ocasión, los amigos heviolos de Molins de Rei, los Zulogaarden, han cruzado el charco para irse nada menos que a Montreal -Canadá- para elaborar una IPA con otros apasionados del lúpulo, la gente de la Brasserie Artisanale Benelux.
Elaborada con malta de cebada y avena. De color anaranjado, carbonatación media-alta, la Catapulte tiene un fuerte aroma a lúpulo, donde destaca el pino y las resinas. Una IPA fuertecica, tirando a Double IPA, con carácter, un punto tostado, lupulización fuerte pero sin aburrir, a mí me ha antojado cierto sabor a queso francés un tanto enranciado.
Bastante amarga en boca, pero deja un final dulce súper agradable de considerable duración. Bastante intensa y muy buena. Vale la pena pegarse viajecicos transoceánicos así para parir criaturas como ésta. Hay que bebérsela preferiblemente con el Raining blood de Slayer, para ver si con los 7,0% de graduación sacamos el virtuoso que llevamos dentro y nos petamos el Guitar Hero modo expert.
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