Cuando ves al husky siberiano del vecino aprendiendo a hablar español para poder llamar al 112 y no palmarla es que realmente está apretando el calor. Es en esos momentos cuando apetecen estilos de cerveza más refrescantes y ligeros de trago.
Mi propuesta para sofocar las altas temperaturas es una Berliner Weiße colosal que pude disfrutar en el restaurante La Menuda de Barcelona, del que podréis leer su correspondiente reseña la semana que viene.
La joyita la ha fermentado Brewski, una de las cerveceras suecas que lo está petando últimamente. La verdad es que nos está llegando una ola de cervezas suecas colosales que nada tienen que envidiarle a lo que se hace en Estados Unidos. Durante esta semana voy a reseñar unas cuantas cervezas del país escandinavo que sustentan firmemente mis afirmaciones. La primera de ellas es la Candy Queen, como hemos dicho es de estilo Berliner Weiße con maracuyá, la fruta de la pasión.
Brewski son conocidos por tener más amor por las frutas que Carmen Miranda. En sus elaboraciones es raro no encontrar alguna de ellas entre sus ingredientes. La de hoy es una cerveza extrema incluso para los aficionados a este estilo, pero eso sí, todo lo que tiene de extrema lo tiene de adictiva. A mí me ha encantado. La sensación es como la de morder un limón, es realmente muy ácida. Sabor impresionante a cítricos con el punto tropical del maracuyá, que también tiene cierto punto ácido pero que aporta cierto dulzor. Muy ligera de trago, resulta muy refrescante, pero eso sí, te va a poner los ojos como los de Jackie Chan. 4,7%.
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