Si ayer os decía que "quien tiene un amigo tiene un tesoro" hoy os tengo que decir que el mismo sujeto al que hacía referencia intentó envenenarme con esta mierda. Ya lo intentó en su día con la Oxit Chataigne y lo ha vuelto a intentar con su variante Amber Ale.
El cabronazo se compró un pack de cuatro variedades diferentes de la brasserie francesa Oxit, dos de ellas se las
cascó él solito, pero las otras dos decidió usar al chache como conejillo de Indias. A este paso un día de estos me van a tener que hospitalizar.
Si vais a hacer el guiri por las Galias por favor, sed precavidos, que no os enchufen brebajes de este calibre a precio de Dark Lord, hay muchas cervezas buenísimas por descubrir, y creédme, las hay incluso a precios bastante asequibles.
Como se puede observar en la fotografía prácticamente sin carbonatación. De color marroncete, quizás con algún destello ambarino, pero poquita cosa. Al olfato olor maltoso y azucarado. En boca como podíamos suponer una sopita de malta que tira para atrás, con más azúcar Boomer esnifando Peta-Zetas. A su favor tengo que decir que estaba mejor que la de castaña, aún así no se libró de pegarse un viajecito por el fregadero. 5,5%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario