Desde la localidad inglesa de Stockport, nos llega este caldo cargadito de metal.
La banda británica de Heavy Metal Iron Maiden ha delegado en la Robinsons Brewey la empresa de elaborar su cerveza. El proceso por lo visto ha sido supervisado por el mismísimo Bruce Dickinson, un birrero de pro y segundo vocalista (y más emblemático) del grupo.
The Trooper, es como han bautizado a esta Pale Ale, en recuerdo de la sangrienta batalla de Balaclava, y obviamente Eddie, la mascota de la banda, tenía que aparecer obligatoriamente en la etiqueta.
Faltan Two minutes to midnight y abro la botella. De carbonatación media y color ambarino, The Trooper es una cerveza de estilo Pale Ale de lupulización tenue. Damos el primer sorbo y nos damos cuenta de The evil that men do. Suavemente lupulizada y con notas tostadas, de sabor no es gran cosa y a los pocos tragos acaba aburriendo. El sabor en general no es gran cosa.
No es que me haya decepcionado, porque no espero gran cosa de este tipo de "cervezas-merchandising", pero no se la recomiendo a nadie que no quiera conservar la botella por aprecio a la banda. 4,7% de graduación The number of the beast. La botella es de medio litro y al menos la compra sale mínimamente rentable.
No es que me haya decepcionado, porque no espero gran cosa de este tipo de "cervezas-merchandising", pero no se la recomiendo a nadie que no quiera conservar la botella por aprecio a la banda. 4,7% de graduación The number of the beast. La botella es de medio litro y al menos la compra sale mínimamente rentable.
Querido Bruce, dedícate a cantar, al esgrima o a pilotar aviones, pero deja el tema de las cervezas a los brewmasters, hijo mío. Maidenses estos Wasted years fermentando malta no os han servido de mucho jojojo. ¡Salud y up the Irons!
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