Hoy para celebrar la verbena os traigo desde Xàtiva una cerveza totalmente diferente: Er Boquerón.
La peculiaridad de esta birra es que ha sido elaborada en parte con agua de mar. Yo ya soy consciente de que cuando uno se compra este tipo de productos está jugando a la ruleta rusa, pero en fin, afortunadamente la cosa ha salido bien y ha sido una grata sorpresa, cosa que celebro, porque últimamente llevo una temporadita con las innovaciones que pa qué contarte...
Como ya he mencionado anteriormente, el ingrediente estrella de esta cerveza es el agua de mar (rezo cada noche para que en la Barceloneta no les dé por iniciativas como ésta). La idea primordial era la de rescatar el uso del agua de mar para la cocina, como hacían antiguamente los pescadores levantinos. En este caso el agua se ha filtrado y es apta para el consumo, de eso se encarga la compañía Mediterranea Agua de mar, que es la que suministra este tipo de agua para la posterior elaboración de la cerveza.
La cerveza en sí es muy singular. De poca gasificación, prácticamente nula, de aspecto es dorada y turbia. Al olfato la sensación es muy curiosa, porque realmente ¡huele a mar! y te deja esa sensación en la nariz como de haberse pegado un chapuzón en la playa. Procedo con cierto temor -lo admito- a degustarla. La sensación es muy agradable, ya que tiene el contraste del salado del agua de mar y el dulzor de las maltas. El punto salado afortunadamente no resulta estridente y se puede beber sin resultar cargante, es más incluso resulta agradable. Final muy poco amargo. 4,8%. Sin duda una cerveza singular, seguro que no hay otra igual.
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