Vengaaaaa, ¡que hoy lo petamos!. Si ya el año pasado por estas fechas os puse la Westvleteren XII hoy no podíamos renunciar a pegarnos ese pedazo de homenaje -a la salud de Sus Majestades los Reyes de Oriente- así que nos vamos a meter entre pecho y espalda esta colosal Westvleteren 8. ¡Vamossssss! ya podéis poner en el RadioCD el O Fortuna que empieza la beererection. ¡Vamos allá!.
La silueta de la botella es inconfundible, no hace falta ni etiqueta ni hostias, esto emana presencia propia. Desde el monasterio trapense de San Sixto de Westvleteren (Bélgica), hoy entra en mi humilde morada su Belgian Strong Ale, ¡me cago en la puta!, me entra hasta el tembleque cuando le acerco el abrebotellas, ¡tengo delante un 100/100 en ratebeer!.
Color caoba oscuro (en la foto se ve más oscura de lo que realmente es) y considerablemente carbonatada, con una generosísima corona de espuma de color beis muy tupida, no he probado lo de ponerle la moneda de dos leuros para ver si aguantaba porque no era plan de hacer una cerdada con una cerveza de este calibre, pero mis ganas me han entrado. Al olfato nos viene un espectacular aroma a malta tostada brutal. En boca es deliciosa, con toda la delicadeza de las maltas de cebada tostadas sin ninguna estridencia, para ser una Belgian Strong Ale esto entra como el néctar de los dioses, todo muy bien presente, pero suave y sin discordancias. Los motices de café y torrefactos son una locura, presentes pero suaves. Aparecen sutiles notas de higos secos, algunas ciruelas y uvas pasas. La carbonatación se mantiene de principio a fin, a mí personalmente me ha sobrado un poco de gas, sobre todo al final. Alcohol extraordinariamente bien integrado (8,0%). Un auténtico regalazo de mi hermano y mi cuñada, que cada año se superan más. ¡A su salud!.
La silueta de la botella es inconfundible, no hace falta ni etiqueta ni hostias, esto emana presencia propia. Desde el monasterio trapense de San Sixto de Westvleteren (Bélgica), hoy entra en mi humilde morada su Belgian Strong Ale, ¡me cago en la puta!, me entra hasta el tembleque cuando le acerco el abrebotellas, ¡tengo delante un 100/100 en ratebeer!.
Color caoba oscuro (en la foto se ve más oscura de lo que realmente es) y considerablemente carbonatada, con una generosísima corona de espuma de color beis muy tupida, no he probado lo de ponerle la moneda de dos leuros para ver si aguantaba porque no era plan de hacer una cerdada con una cerveza de este calibre, pero mis ganas me han entrado. Al olfato nos viene un espectacular aroma a malta tostada brutal. En boca es deliciosa, con toda la delicadeza de las maltas de cebada tostadas sin ninguna estridencia, para ser una Belgian Strong Ale esto entra como el néctar de los dioses, todo muy bien presente, pero suave y sin discordancias. Los motices de café y torrefactos son una locura, presentes pero suaves. Aparecen sutiles notas de higos secos, algunas ciruelas y uvas pasas. La carbonatación se mantiene de principio a fin, a mí personalmente me ha sobrado un poco de gas, sobre todo al final. Alcohol extraordinariamente bien integrado (8,0%). Un auténtico regalazo de mi hermano y mi cuñada, que cada año se superan más. ¡A su salud!.
Uno de los clásicos por excelencia, que por cierto llevo años sin hacerme con una, leyendo tu entrada me han entrada ganas de volver a rememorar la experiencia...
ResponderEliminarUn saludo.
Aquí las tienen siempre en el BierCab, no me preguntes cómo las traen, pero ahí están toditas toas. Un saludo.
EliminarAlguna sitio online de confianza para comprar Westvleteren. Me das muuuucha envidia. :(
ResponderEliminarEn la página web de www.zombier.es las puedes adquirir. Supongo que habrá algunas más pero ahora mismo es la primera que me viene a la cabeza, porque ésta me la regalaron pero la habían comprado en BierCab shop, que son Zombier. ¡Un saludo!
EliminarPues muchísimas gracias!!!
ResponderEliminarA mandar! A mí personalmente me gusta más la 12 que la 8, pero eso va a gustos. ¡Un saludo!.
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