Si hay algo que irrite más mi bolsa escrotal que una mala cerveza eso es indudablemente una mala cerveza cara. 2,85€ es lo que me ha costado la última broma de mal gusto que me han gastado. La cerveza de níspero sin níspero.
Teniendo en cuenta que puedo disfrutar de una Brew Dog - Dead Pony Club escocesa que me encanta por lo suave y afrutada que es, por poco más de 2,00€, el hecho de gastarme 2,85€ por una birra que viene de Alicante la verdad es que me enerva bastante, en fin, este tipo de cosas son las hacen que uno acabe hasta las narices y deje de apostar por el producto local, y lo han conseguido, no vuelvo a comprarme en la vida una cerveza de aquí que me cueste más de 2,50€, lo digo así de claro.
Frutaltea (Altea), que es la empresa que se dedica a la venta de nísperos, encarga a Spigha (Alcoy), que le elabore una cerveza con sus nísperos. El resultado que ha llegado a mis manos, es una cerveza sin níspero, cosa que me choca bastante, porque hay cerveceras que consiguen sacarle notas de níspero a una cerveza tan solo utilizando el lúpulo, en esta ocasión, ni con el lúpulo ni con el níspero, han conseguido que la cerveza sepa a níspero. Me aterra la idea de que hayan utilizado otro tipo de níspero.
Mi mujer, que la probó en Alimentaria 2014, me jura y me perjura que cuando ella la bebió de tirador en su stand le sabía bastante a níspero y que era bastante rica y refrescante. La que compramos ayer, la probamos 3 personas y ninguno de los 3 pudimos encontrarle el sabor a níspero. Una Pale Ale correcta sin más. Por ese precio no voy a volver a jugármela para ver si me sabe o no a níspero. 5,0%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario