De los descalabros birrunos más estrepitosos que me he bebido últimamente el de hoy se lleva la palma. Recién sacadita del mismísimo averno nos llega la cerveza Mammooth, elaborada en Padul (Granada).
Ésta no la degusté durante mi fugaz viaje a Granada, sino a la vuelta. Mi padre la había comprado en el Alcampo en un intento de filicidio para deshacerse de mí, ya que de vez en cuando me voy a pegar la gorra a su casa y le vacío la nevera, y eso no le debe sentar muy bien al pobre hombre. Me imagino lo que pasaba por la mente perversa del hombre mientras observaba cómo me la iba bebiendo: "Toma, te la has comío enterita, chato".
Bueno, servimos la cerveza en la copa y nos montamos la fiestaca de la espuma en Pacha Ibiza. Después de una larga espera la cosa va bajando y nos deja un aspecto que leyendo la etiqueta tiene tela. Los cerveceros han decidido calificar la cerveza como Pale Ale. ¡Pale Ale!, me cago en la puta, me estoy volviendo daltónico o esto es una puta broma. Esto está más pasado de tueste que Carmen Lomana en Marbella. Aquí tenemos un problema serio con las proporciones de las maltas. Según los productores lleva cuatro tipos diferentes de malta, pero no los indica. Lo mismo pasa con los lúpulos, ni rastro. En boca me ha parecido una cerveza excesivamente maltosa, azucarada a más no poder y con gran cantidad de partículas en suspensión por doquier. festival de la levadura. Más densa que una conferencia de Sánchez Dragó. Algo de regaliz, pero en general un sabor maltoso, demasiado torrefacto, muy pesado y empalagoso. Muy ceporrona. 4,2%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario