Id poniendo a Barry White que la cosa se pone hot hot hot, y no me refiero a la verbena de esta noche, lo que os traigo hoy es puro #beerporn con mayúsculas, una obra maestra y lo que considero (yo, personalmente) que debe ser una cerveza Lambic. Un 10.
De Tilquin había oído auténticas maravillas, pero el día que leí "son los nuevos Cantillon" pensé para mis adentros "oju noi, ojuuuu amb el que diem!". Me ha bastado solo con abrir una botella para dar fe de que son unas de las mejores cerveceras especializadas en cerveza Lambic del planeta, los votantes de Ratebeer la colocan en el puesto #18 como Gueuze del mundo, pero yo creo que posiblemente se han quedado cortos.
Esta maravilla líquida es todo lo que espero de una cerveza Gueuze: ácida, intensa y altamente disfrutable (al menos para mí). Todos los matices de este tipo de elaboraciones bien vivos, la acidez del trigo, el sabor a sidra, ese sabor que muchos denominan como "sabor a establo", insisto por mucho que digan no tengo en mente lamer ningún establo para saber a qué sabe, y ese toque añejo hace de esta cerveza una absoluta genialidad. Nada suave -neófitos, absteneos- muy potente pero brutalmente deliciosa. Lagrimones de felicidad. Visita ineludible en cuanto pise suelo belga. 6,4%. Comprada en Cervesa Sobre Tot por 6,50€.
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