Barra fue en su día una cervecera de Barcelona. Hace unos meses adquirieron las instalaciones de la cervecera Bleder de Rubí, y desde entonces elaboran allí sus birras.
De momento en su catálogo con dos cervezas. Daurada, una Golden Ale muy rica y que ya reseñé hace unos días y Octubre, la Amber Ale que nos ocupa las líneas de hoy, que para ser sincero no me ha gustado nada.
Me sabe mal por Judith y todo su equipo, que sé que me leen. Son unos currantes y están en todas las ferias y saraos. Llevan poco en esto pero le están poniendo muchas ganas, eso no se puede negar, pero lo que no puedo hacer desde este blog es faltar a la verdad.
De entrada el aspecto no me cuadra con el estilo. Si en teoría es una Amber Ale debería tener un color ambarino, no es así, parece más una Brown Ale. La cosa así a simple vista parece bastante densita y con muchísimas partículas en suspensión. Yo la compré en posición vertical así la he mantenido tanto en la despensa como en la nevera, pero aparecía de todo por ahí en medio. La espuma no aparece por ningún lado. Mal empezamos, se vaticina lo peor. Al olfato no nos llega prácticamente nada. En teoría lleva dry hopping de Cascade, ni rastro de él. En boca tiene un sabor más pasado de tueste que Julito en Miami. Demasiado tostada y maltosa para el estilo. Porrona y aburrida. Es el estereotipo de cerveza artesanal que intento evitar a toda costa, aún así de vez en cuanto me cae alguna así. Espero que el equipo de Barra mejore la receta y como seguramente me los voy a acabar encontrando en alguna feria o evento espero poder brindar con ellos más pronto que tarde con una Amber Ale cojonuda con una buena dosis de Cascade. Elaborada con maltas Pale Ale, Pilsner, Cara-Red y trigo, y con los lúpulos Cascade, Fuggles y Challenger. 5,8%. 2,50€ que no volverán nunca más. Comprada en La General de Begudes de Valldoreix.
Me sabe mal por Judith y todo su equipo, que sé que me leen. Son unos currantes y están en todas las ferias y saraos. Llevan poco en esto pero le están poniendo muchas ganas, eso no se puede negar, pero lo que no puedo hacer desde este blog es faltar a la verdad.
De entrada el aspecto no me cuadra con el estilo. Si en teoría es una Amber Ale debería tener un color ambarino, no es así, parece más una Brown Ale. La cosa así a simple vista parece bastante densita y con muchísimas partículas en suspensión. Yo la compré en posición vertical así la he mantenido tanto en la despensa como en la nevera, pero aparecía de todo por ahí en medio. La espuma no aparece por ningún lado. Mal empezamos, se vaticina lo peor. Al olfato no nos llega prácticamente nada. En teoría lleva dry hopping de Cascade, ni rastro de él. En boca tiene un sabor más pasado de tueste que Julito en Miami. Demasiado tostada y maltosa para el estilo. Porrona y aburrida. Es el estereotipo de cerveza artesanal que intento evitar a toda costa, aún así de vez en cuanto me cae alguna así. Espero que el equipo de Barra mejore la receta y como seguramente me los voy a acabar encontrando en alguna feria o evento espero poder brindar con ellos más pronto que tarde con una Amber Ale cojonuda con una buena dosis de Cascade. Elaborada con maltas Pale Ale, Pilsner, Cara-Red y trigo, y con los lúpulos Cascade, Fuggles y Challenger. 5,8%. 2,50€ que no volverán nunca más. Comprada en La General de Begudes de Valldoreix.
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