Otra de esas cervezas que han estado ahí desde el principio es la Snake Dog de la cervecera de Maryland Flying Dog, a la que dejé de comprar cervezas hace años por su falta de registros en otros estilos fuera de las sopas de pino. En esta ocasión unos grandes amigos tuvieron un detallazo con el que suscribe y me regalaron un lotecito variado de birrukis guays. ¡A vuestra salud!.
Curiosamente esta IPA, que es una de sus cervezas más insignes, no la tenía reseñada, pero en su día me bebí unas cuantas, os lo puedo asegurar. Años después vuelvo a probarla para cerciorarme de que sí, de que iba más cargada de pino que el camión de reparto de Ambipur.
Elaborada con malta Crystal y lúpulos Columbus y Warrior. De color ambarino bastante bonito y con una carbonatación notable. Burbuja fina y espuma bastante compacta. Al olfato es esnifarse un pino en plan campeón. En boca es un festival lupulil como era de esperar. Muy cargada. Muy resinosa y herbácea. Pocos matices más. Aún así, como iba precavido la verdad es que no me resultó tan bestia, por lo que la cosa se pudo beber con cierta dignidad. Resulta extremadamente amarga (60 IBUs) durante la deglución y al final de ésta. No obstante, una vez finalizada, deja un regustillo amargo y seco que a mí particularmente me ha agradado. Para el que le gusten este tipo de elaboraciones ésta es su cerveza. 7,1%.
Me parece una cervecera que posee un catálogo bastante interesante, aunque quizás esta no es de las que más me agrado, para IPA me quedo con la Raging Bitch, mucho más intensa...
ResponderEliminarUn saludo.
Pues a ver si encuentro algo rollo Stout o Imperial Stout porque supongo que esta gente no es muy de ESBs, Sours o Goses, los veo más de lúpulo a tutti. A ver si tenemos suerte. Saludos.
Eliminar