La cerveza de hoy es una cerveza muy especial para mí. Supuso un punto de inflexión sobre mi gusto por las cervezas Sour. Cuando empecé a interesarme realmente por la cerveza -dejando de lado mi faceta como coleccionista cervecero- me adentré en el mundillo de los estilos y subestilos probando todas las variedades que me fue posible, algunas de lo más variopinto. Reconozco que el apartado de cervezas Lambic nunca me apasionó y lo dejé bastante de lado, tan solo probando muy de vez en cuando alguna cerveza de fermentación espontánea o de levadura salvaje únicamente por pura curiosidad.
La cerveza que más me atrajo hacia este tipo de elaboraciones y continuar probando más cosas de este estilo fue la Sakura Lambic de Owa, que me fascinó en su día, pero la que me abrió realmente los ojos fue la Blå Spøgelse Blueberry Bluebic, aquí es cuando realmente me dije: "wow, me está empezando a gustar esta mierda". Tras algunas birras Sour más de Brekeriet y nuestro paso por el Zwanze Day 2016 se completó mi conversión total hacia the sour side.
La Sour que hoy nos ocupa es fruto de la colaboración entre la élite cervecera mundial: Mikkeller y Three Floyds. Aunque Thomas Rhode ya nos la había dejado probar en Mikkeller Bar Barcelona -el cabronazo no sé cómo lo hace pero siempre me sorprende con algo- tenía la necesidad de volver a comprarla en botella para poder disfrutarla y reseñarla como Dios manda. En copa ofrece un color liláceo muy bonito y una finísima capa de espuma que desaparece prácticamente de inmediato. Al olfato nos da la bienvenida el olor tan característico de las cervezas de fermentación espontánea. En boca me resulta absolutamente deliciosa, se une el sabor intenso y peculiar de las Lambic con toda la carga brutal de los arándanos. Aparecen matices de mora y de frutas del bosque que contrarrestan la carga ácida resultando una cerveza más equilibrada. De tirador me resultó más dulzona, afrutada y menos ácida. En botella me ha resultado más cercana a una Lambic pura aunque con los arándanos bien presentes. No obstante de las dos maneras me ha resultado una cerveza deliciosa. Si me he gastado 18€ en volver a probarla es porque realmente valía la pena. Formato 75cl. 7,7%. Comprada en 2D2Dspuma.
Dicen que educando el paladar te terminan gustando. Por ahora, no pasé de la Pecheresse o alguna Kriek. La It´s Alive de Mikkeller la pude tomar: un progreso, jaja. Pero la Petrus Aged Pale y La Geuze Boon no las tragué fácilmente. Aún estoy verde...
ResponderEliminarYa le llegará el momento. Por ahora no se preocupe ni se obsesione, simplemente disfrute, y cuando llegue el momento será como cuando Neo despierta en Matrix. ¡Un saludo!.
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