Ya sabéis que no soy muy de Double IPAs/Imperial IPAs. Las sopas de resina no las quiero ni de Knorr. Podéis decirme que no soy hophead, que no soy TRVE y que tal y Pascual que me la trae al fly. De hecho hace mucho tiempo que no me dejo la pasta en elaboraciones de este tipo, pero ésta me la han regalado los del equipo de Wine Palace, que son muy majicos, y la verdad es que no le hice ascos. Para casa que se vino y además he de decir que me ha agradado bastante. Hop powa!
La cosa a priori no pintaba bien, un estilo que no me entusiasma y una birra a punto de pasar la fecha de consumo óptimo, por lo que fresca, lo que se dice fresca, no debía estar la cosa. A la práctica el resultado me ha sorprendido en positivo. Color dorado, bastante clara y carbonatada con alegría. Me ha resultado una cerveza muy cítrica, con el sabor del pomelo muy bestia, intensísimo y muy rico. Entra demasiado bien, con soltura y desenfado, me ha resultado una cerveza muy bebible incluso teniendo un 7,5% de graduación alcohólica. Yo casi que la clasificaría como IPA sin más y me ahorraría el Double. Me ha recordado a las IPAs de Mosaic que tanto me agradan, con cierto punto resinoso que en ningún momento se va de madre, factor que hace sumar aún más puntos. Final amargo muy marcado e intenso, pero sin resultar desagradable. Bien por Nómada.
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