El pasado domingo de ramos hacía solecito en nuestro pequeño balcón y una temperatura perfecta para disfrutar de una buena birra al aire fresco. Pues nada, es la ocasión ideal para abrir una yonkilata de una Sour refrescante.
Double Time Cherry Lime. La receta es un tanto freak, de mis bienamados Rogue, que no son muy dados a las recetas bizarras, y la verdad es que me han sorprendido, esta vez para mal. Se trata de una Imperial Berliner Weiße con cerezas y con limas. Personalmente el término Imperial Berliner Weiße me parece un oxímoron, pero en fin, Rogue son unos grandes cerveceros, así que decidí darles chance.
La sirvo en copa TeKu, presenta un color rojizo muy vivo, y una carbonatación abundante que crea una gruesa capa de color rosado tupida y persistente. Por el aspecto parece una sangría. En boca también parece una sangría. Tiene mucho cuerpo, no es nada fácil de beber -todo lo contrario a lo que debe ser una Berliner Weiße- y es demasiado alcohólica (al tanto, 9,1%). Es mucho más dulzona que ácida, por lo que queda totalmente desequilibrada. En mi opinión las Berliner Weiße deben ser ácidas, y se les puede añadir fruta para equilibrar esa acidez, nunca para llevar la balanza hacia el otro extremo. Tiene un sabor maltoso de fondo, que es el que sirve de base para soportar toda esa carga alcohólica. En algún momento, debido al punto ácido y al punto de cerezas, he encontrado alguna similitud con las cervezas Kriek (salvando las distancias), que le da un punto de complejidad. En general me ha parecido de lo más flojo -por no decir lo peor- de los de Newport, y me duele muchísimo escribir esto por la admiración que siento por ellos, pero no puedo faltar a la verdad. No la he disfrutado. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 5,40€ (50cl).
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