Nada más salir por la puerta del Malt Attacks (era sábado noche) nos metimos en la boca del metro (con compra y todo) para coger el tranvía 51, que nos iba a dejar prácticamente en la puerta del Brussels Beer Project. Nuestra idea primigenia era visitar el Moeder Lambic durante nuestra primera noche en Bruselas, pero tuvimos que cambiar de planes, ya que nos dimos cuenta de que el sábado por la noche era nuestra única oportunidad de conocer el Brussels Beer Project, ya que el resto de días de nuestra estancia estaba cerrado, y ambos Moeders (tanto el original como el de Fontainas) abren todos los días. Aún con la memoria gustativa de la Delta que me bebí hace 5 años y medio y aún con el buen sabor de boca que me dejó la visita a su bar en Pigalle (París), llego al Brussels Beer Project original, donde se elaboran litros y litros de nuestra bebida favorita y donde tienen un taproom guapísimo y una tienda para sus fans. ¡Vamos allá!
La cervecera está ubicada en el Barrio de Dansaert, junto al canal, aquí es donde se elaboran sus cervezas durante la semana, y solo se puede visitar el taproom los jueves, viernes y sábados. El espacio cuenta con cuatro partes diferenciadas. Nada más entrar nos encontramos con un espacio amplio para las mesas de la cervecería y a mano izquierda la tienda, donde venden todo tipo de artículos de la marca. Al fondo de esta sala se encuentra la gran barra de acero inoxidable. Pasada la barra el espacio se estrecha a través de un pequeño pasillo que nos conduce hasta una gran sala, donde a mano izquierda nos queda el barrel room -que además comparte espacio con el resto de las mesas del resto de la cervecería- y a mano derecha nos queda el obrador con todos los fermentadores y la maquinaria de trabajo. Los días que está abierto el taproom el obrador queda acordonado, lógicamente para que algún curioso no entre a hacer el notas y pueda cargarse alguna birra en proceso. En la tienda había bastante material, además de sus cervezas (sin refrigerar) tenían: camisetas, sudaderas, vasos, gorras e incluso gallumbos.
El espacio de la barra es donde se desarrolla casi toda la acción los días que está abierto el taproom y por consecuencia donde más gente hay. Influye el hecho de que no sirven en las mesas y hay que ir a pedir allí cada vez que quieres una cerveza (y pagar cada vez en el momento). Curiosamente no tienen pizarra, utilizan un proyector sobre una pared para que el personal sepa qué cervezas tienen pinchadas. Cuentan con diecinueve grifos y su oferta me pareció muy buena. Básicamente suelen pinchar sus cervezas -que no son pocas- y como suelen tocar todos los estilos tienen birras para todos los gustos. Primaban las cervezas lupulizadas: Session IPA, IPA, New England IPA, Belgian IPA, Double IPA, Cascadian Dark Ale, Belgian Black IPA, White DIPA; pero también tenían bastantes Lagers: Kolsch, Cascadian Dark Lager, Belgian Lager; también alguna negrura: Baltic Porter, Oatmeal Sweet Coffee Stout; y algún otro estilo como Bitter, Weizen, Belgian Dubbel, Gose e Italian Grape Ale. Además tuvimos la suerte de que hace muy poco había estado de visita la cervecera argentina Juguetes Perdidos para hacer una colaboración y se habían traído algunos barriles, así que no dudamos en catar el producto sudamericano que tanto escasea en nuestro país.
Nuestra llegada fue poco antes de las 19:00, y a aquella hora la cervecería ya estaba abarrotada, por lo que temimos no poder sentarnos. Finalmente, después de darnos una vuelta para ver el local completo y aprovechar para sacar algunas instantáneas, tuvimos mucha suerte y al lado de los barriles encontramos una amplia mesa de un grupo que se marchaba justo en aquel momento, así que aprovechamos para acomodarnos y comenzar a pedir ya, porque la intensidad de la tarde nos había despertado la sed y el apetito. No os penséis que no me entraron ganas de sacarle el taponcito a algún barril y ponerme a beber allí mismo a cañete.
La zona del obrador no me pareció muy grande para el volumen de birras que debe mover esta gente. Además de éste tienen otros tres taprooms más: dos en París y uno en Tokio. Sus cervezas están en todos los supermercados de Bruselas y en cualquier tienda o restaurante del centro de la ciudad se ven sus cervezas encima de la barra. Teniendo en cuenta la gran variedad de estilos que fabrican me imagino que deben tener sus fermentadores trabajando a tiempo completo. Si alguien está interesado en realizar un tour por la fábrica, por 14€ puede comprar entradas para visitas de 20 minutos en francés o inglés, con una degustación final de 4 de sus cervezas (incluida en el precio). También se organizan catas para grupos e incluso se puede alquilar todo el espacio para eventos privados. Yo personalmente, celebrar un cumpleaños con los colegas en un lugar así lo veo muy top, quèvolsquithidigui. Así que si alguna de mis amistades me quiere organizar una movida de este calibre voy a estar forever in love y en deuda para toda la vida. Lo que sí me impresionó fue la gran cantidad de barriles que tienen allí. Hugo nos explicó que les gusta mucho envejecer cervezas en barriles de vino, bourbon y cognac, y que forma parte de su proyecto realizar parte de su producción envejecida en barrica.
La cervecera está ubicada en el Barrio de Dansaert, junto al canal, aquí es donde se elaboran sus cervezas durante la semana, y solo se puede visitar el taproom los jueves, viernes y sábados. El espacio cuenta con cuatro partes diferenciadas. Nada más entrar nos encontramos con un espacio amplio para las mesas de la cervecería y a mano izquierda la tienda, donde venden todo tipo de artículos de la marca. Al fondo de esta sala se encuentra la gran barra de acero inoxidable. Pasada la barra el espacio se estrecha a través de un pequeño pasillo que nos conduce hasta una gran sala, donde a mano izquierda nos queda el barrel room -que además comparte espacio con el resto de las mesas del resto de la cervecería- y a mano derecha nos queda el obrador con todos los fermentadores y la maquinaria de trabajo. Los días que está abierto el taproom el obrador queda acordonado, lógicamente para que algún curioso no entre a hacer el notas y pueda cargarse alguna birra en proceso. En la tienda había bastante material, además de sus cervezas (sin refrigerar) tenían: camisetas, sudaderas, vasos, gorras e incluso gallumbos.
Nuestra llegada fue poco antes de las 19:00, y a aquella hora la cervecería ya estaba abarrotada, por lo que temimos no poder sentarnos. Finalmente, después de darnos una vuelta para ver el local completo y aprovechar para sacar algunas instantáneas, tuvimos mucha suerte y al lado de los barriles encontramos una amplia mesa de un grupo que se marchaba justo en aquel momento, así que aprovechamos para acomodarnos y comenzar a pedir ya, porque la intensidad de la tarde nos había despertado la sed y el apetito. No os penséis que no me entraron ganas de sacarle el taponcito a algún barril y ponerme a beber allí mismo a cañete.
La zona del obrador no me pareció muy grande para el volumen de birras que debe mover esta gente. Además de éste tienen otros tres taprooms más: dos en París y uno en Tokio. Sus cervezas están en todos los supermercados de Bruselas y en cualquier tienda o restaurante del centro de la ciudad se ven sus cervezas encima de la barra. Teniendo en cuenta la gran variedad de estilos que fabrican me imagino que deben tener sus fermentadores trabajando a tiempo completo. Si alguien está interesado en realizar un tour por la fábrica, por 14€ puede comprar entradas para visitas de 20 minutos en francés o inglés, con una degustación final de 4 de sus cervezas (incluida en el precio). También se organizan catas para grupos e incluso se puede alquilar todo el espacio para eventos privados. Yo personalmente, celebrar un cumpleaños con los colegas en un lugar así lo veo muy top, quèvolsquithidigui. Así que si alguna de mis amistades me quiere organizar una movida de este calibre voy a estar forever in love y en deuda para toda la vida. Lo que sí me impresionó fue la gran cantidad de barriles que tienen allí. Hugo nos explicó que les gusta mucho envejecer cervezas en barriles de vino, bourbon y cognac, y que forma parte de su proyecto realizar parte de su producción envejecida en barrica.
Con el tema pitancil me dio un bajonazo bastante gordo. Yo pensaba que tendrían algo contundente -aunque solo fueran bocatas- para acompañar todas sus birras, pero la verdad es que solo cuentan con una escueta carta de tapas, que consistía en queso, embutidos y hummus. Por lo que vi allí se va solo a empinar el codo o visitar la fábrica.
Nosotros nos pedimos la tabla de queso -que venía acompañada de pan y mostaza- y un pack que venía con hummus y algo más que parecía una crema hecha con berenjenas o algo parecido (no pude traducir lo que era) pero que estaba bastante rica. La idea era salir cenados de allí pero al final tuvimos que ir a cenar a otro lugar porque salimos muy bien de birras pero al fin y al cabo hambrientos. De cualquier modo salimos de allí bastante satisfechos con las cervezas que pudimos disfrutar y procedemos ya a colocarles su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno.
Balance de daños:
-Brussels Beer Project - Super Sessn. La primera birra de la tarde fue esta Hazy Session IPA. Como me quedé guardando la mesa maese Yosemait eligió por mí. De color pálido (5 EBC) muy turbia pero muy ligera de trago, de sabores muy cítricos, muy refrescante en boca y de tan solo 2,9%. Entró como el agua. Final nada amargo (20 IBUs). Muy buen comienzo.
-Brussels Beer Project - Delta IPA. Revisitamos el buque insignia de la marca, con la que flipé hace casi 6 años (enlace aquí). La primera vez la encontré muy tropical y ésta vez la he encontrado más maltosa, con mucho carácter de levadura belga y los lúpulos marcados pero con menos protagonismo. Me gustó más la primera pero ésta también estaba muy rica. 18 EBC. 45 IBUs. 6,5%.
-Brussels Beer Project - Tu Mi Turbi. Creo que fue la que me gustó más de la tarde y quizás debí comprarme una lata para repetir en el hotel. Se trata de una White DIPA con coco. Al primer sorbo te explota la puta cabeza. Te entra todo el frescor del coco -espectacular- junto con todos los sabores tropicales que nos aportan los lúpulos. Muy refrescante, sin que el coco nunca nos llegue a aburrir -todo lo contrario, le da un rollo brutal- y lo mejor de todo es encontrarse el saborazo del trigo de fondo. Me pareció una brutalidad. 8 EBC. 80 IBUs. 7,4%.
-Brussels Beer Project - Goldn Sessn. Session IPA elaborada con los lúpulos Bitter Gold, Falconer's Flight, Simcoe y Sabro. Super Floral, muy ligera de trago, sabrosísima. Entraba sola. 3,9%.
-Juguetes Perdidos - Ultramarina Gose Bock. No queríamos irnos de allí sin catar producto porteño. Como reza su nombre es un híbrido entre una Gose y una Bock. A alguien se le podría cortocircuitar el chip de la cabeza al oír esto, pero lo cierto es que está muy bien ejecutada y aúna a la perfección los dos estilos sin que nos resulte molesto ni extraño en boca. Por un lado tenemos el delicioso sabor tostado y de caramelo de las maltas propio de una Bock, y por el otro el punto salino y ácido de una Gose. Muy freak pero muy rica y de trago fácil. Una buena presa para cualquier beer hunter que se tercie. 3,5%.
Brussels Beer Project Rue Antoine Dansaert 188, Bruselas (Bélgica) www.beerproject.be keepintouch@beerpproject.be +32 2 502 28 56
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