1 de mayo de 2020

Cantillon - Blåbær

El pulso se me aceleró cuando vi que tenían disponible la Blåbær en el bar de la Brasserie Cantillon durante nuestra visita el pasado mes de marzo. Poca broma, es una cerveza muy difícil de conseguir.

La receta original se realizaba en colaboración con el equipo de la tienda de cervezas de Ølbutikken de Copenhague, fundada por Jeppe Jarnit-Bergso (fundador de Evil Twin y hermano de Mikkel Borg de Mikkeller).  Tienda que, por cierto, tuve el gusto de visitar y hacer una buena compra hace 7 años (se me olvidó hacer fotos para la reseña, una gran cagada).

La cosa iba así: Cantillon ponía una cerveza Lambic de dos años y Ølbutikken se encargaba de proporcionar los kilos y kilos de arándanos daneses para añadir a la cerveza. El primer lote se fabricó en 2005, la producción de esta cerveza era muy limitada y únicamente se podía adquirir en la tienda en cuestión. Como os podéis imaginar la cosa no tardó en irse de madre, con colas kilométricas a las puertas de la tienda de Versterbro el día de su venta (normalmente en mayo o junio) y su posterior especulación de precios en el mercado negro birruno.

Al cerrar la citada tienda en 2017 me asaltaron varias dudas, que el bueno de Jean Van Roy me acaba de dilucidar por correo electrónico. Actualmente la cerveza se elabora con arándanos de Polonia, y la Lambic es de dos años al igual que la de la receta original. Actualmente solo la tienen disponible en el bar de la Brasserie Cantillon muy de vez en cuando, así que hemos sido muy afortunados. También hay que añadir que basta solo con echar una miradita a instagram para darnos cuenta de que esto no es así y que hay mucho freaky -a ambos lados del charco- que consiguen varias botellas de esta cerveza y que se jactan de haber pagado un pastizal por ellas. Ese es otro cantar, y desconozco cómo las consiguen y lo que les deben crujir por ellas.

A lo que vamos, la mejor parte, la del bebercio. De color morado, oscurita, parece un vino tinto, salvo por la carbonatación, abundante pero de espuma poco persistente. Al olfato ese aroma salvaje de Cantillon más el añadido de la fruta del bosque. En boca es una delicia, arándano puro. Muy bien balanceada, con el saborazo de la fruta bien presente, aportando el dulzor necesario para equilibrar toda la acidez y carácter de la cerveza de fermentación espontánea. Cuerazo, punto añejo, sin resultar estridente en ningún momento (o eso o es que me estoy acostumbrando demasiado a este tipo de cervezas). El sabor nos aporta también ese punto ácido de la piel del arándano, notas de moras y frutas del bosque. Orgásmica. 5,0%. Costó 12€ la botellita de 37,5cl. Valió la pena, ya lo creo.

2 comentarios:

  1. Javier eres un grande!!!
    A ver si este año se celebra la BeerBao Fest y te vienes!!!

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    1. Gracias máquinas! A ver si me puedo escapar a Bilbo que tengoporallí cuentas pendientes birrunamente hablando. Un abrazo.

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