Hace unos días entré en una tienda de productos italianos con la idea de comprar unos quesos y ¡oh, sorpresa! allá había también un surtidito de birras en la nevera mirándome con ojitos tiernos.
Como no pintaban mal del todo y además estaban refrigeradas decidí darles una oportunidad consciente de que seguramente en una tienda especializada puedo encontrar cervezas mejores a mejor precio (ésta me costó 3,95€).
La elegida fue Anais, del birrificio perusino Flea, de los que no conocía absolutamente nada. Se trata de una Smoked Ale sin filtrar ni pasteurizar, de doble fermentación (la segunda en botella).
La sirvo en copa TeKu, presentando un color caramelo. La carbonatación es abundante y crea una gruesa capa de espuma blanca. En nariz nos llega un ligero olorcillo ahumado (olvidaos de la panceta a la brasa rollo Schlenkerla). En boca el rollo ahumado se disipa con premura, dejándonos una Blonde sencillita, con poco rollo smoked. Un tanto dulce, un toquecillo de levadura, un pelín seca y un ligero amargor final (28 IBU). He echado de menos más intensidad con el punto ahumado, pero por lo demás es una cerveza rica y fácil de beber. 6,4%. La maridé con un gorgonzola tremendo -que compré en la misma tienda- que fue lo que le subió puntos a la experiencia gastronómica.
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