Hoy nos adentramos por unos derroteros birrunos por los que nunca había me había metido antes. Mejor dicho, sí me había metido pero con resultados catastróficos. Y es que hasta la fecha la única Bière De Garde que había probado era la de La Goudale, que por vergüenza ajena no publiqué en el blog.
La de hoy la ha realizado la cervecera gala La Malpolon, y me ha servido para aportarme algo de luz respecto al estilo en cuestión, que por cierto, abre nueva sección en los tags que tenéis a vuestra derecha.
Durante mi última compra online en Beerbao se me pusieron a tiro dos Bières De Garde de esta misma cervecera. Mi intención era comprar la versión base (Garde Fou), y si me gustaba comprar la versión envejecida durante un año en barrica de Cartagène. Al final no sé qué cojones hice pero la cagué y compré la Garde Folle, que es la versión envejecida. Aprovecho para copiaros la explicación que nos escribe la cervecera acerca de la cerveza en cuestión:
"La Bière De Garde, un estilo tradicional del norte de Francia, se elaboraba históricamente al final del invierno y luego se guardaba en barricas durante varios meses, con un contenido de alcohol relativamente más alto que ayudaba a conservarla. Luego, se convirtió en un estilo moderno que propugna la industrialización de la cerveza y la tendencia hacia las levaduras de baja fermentación.
Inspirada en la tradición Farmhouse Ales, La Malpolon propone una interpretación héraultaise: la Garde Folle se co-fermenta con levaduras Sasion y Kveik, y luego se guarda en una barrica de Cartagène (vino de licor de Languedoc).
Como la locura de la experimentación nunca abandonó a los cerveceros, la cerveza fue envasada con un agregado de levaduras brettanomyces para una evolución aromática en botella".
Me salía más rentable copiar y traducir el texto que tenerlo que explicar yo mismo. Lo que no me queda muy claro es si esa intervención del Brettanomyces hace que no sea una Bière De Garde "pura", como pasa igualmente con la Abbaye de Saint Bon-Chien. Por ese motivo quería comprarme primero la Garde Fou original. Pero que vamos, la cerveza me ha encantado.
Me dejo de rollos y vamos al lío. La abro y sirvo en copa TeKu. Presenta un color caramelo bastante subido, llegando a marronete. La carbonatación es vivaz y muy abundante. Nos deja una gruesa capa de espuma muy compacta y persistente de color marfil. La burbuja es muy fina y nos deja una sensación picante en la lengua durante toda la cata. La retención del carbónico es muy buena.
En nariz nos llega un aroma a ácido acético muy agradable y también un poquito de madera. En boca tiene un sabor muy dulzón. Es una cerveza muy maltosa, acaramelada y alcohólica (7,9%). Afortunadamente el Brett entra en acción para romper esa tendencia aportando su sabor ácido, no muy fuerte, ya que el conjunto sigue quedando desequilibrado hacia el lado dulce. Conforme se calienta aparecen notas afrutadas y de madera muy ricas y que aportan más complejidad al conjunto. Oye, pues ni tan mal, creo que iré a por la otra en cuanto tenga ocasión. Me costó 7,30€. Botella de 37,5cl.
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