La reseña de hoy me causa mucho dolor. Teníamos mucha ilusión por visitar el Homo Sibaris, llevo años siguiéndolos por Facebook y Twitter y tienen a la venta cosas increíbles, pinchan cervezas colosales y realizan catas y cursos de altísimo nivel. Guillem Laporta, alma máter del negocio, es un gran experto en cerveza y una persona con la que me apetecía muchísimo entablar conversaciones birrunas regadas con cervezas excepcionales. Lamentablemente no fue así, no sé si aquella noche los astros se alinearon en nuestra contra, pero nos llevamos una gran decepción y un enorme disgusto tras nuestra visita a su negocio.
El Homo Sibaris era uno de esos sitios a los que le tenía muchas ganas de ir, así que la última reunión del Beer Squad la organizamos expresamente para ir allí, ya que Sants no es un barrio que coja precisamente de paso, al menos en nuestro caso. Pensábamos firmemente que era una visita obligada y que teníamos que ir allí sí o sí, no podíamos dejar pasar más tiempo, es un referente birruno en Barcelona. Como la carta de comida que tienen es básicamente de tapas (quesos, embutidos, boquerones en vinagre, olivas y cosas por el estilo) decidimos cenar en el Santa Burg (que reseñé hace unos días y donde tuvimos una grata experiencia) y dejamos los postres para tomárnoslos en la terraza del Homo Sibaris. Hasta aquí todo correcto.
La Plaça d'Osca del barrio de Sants es muy concurrida durante los meses de verano, y sus terrazas suelen estar abarrotadas de gente, y la verdad es que apetece estar sentado tomando una cerveza tras la puesta de sol para sofocar el calor estival. Como el negocio solo tiene dos mesas en el exterior entramos dentro para ver qué había pinchado y ver qué lindezas nos esperaban en las estanterías para llevarnos a casa. Me presento ante un ocupadísimo Guillem, que entre pinta y pinta nos saluda como puede. "-¿Puedo hacer fotos?, son para el blog, os haré una reseña de vuestro negocio. -Sí claro, por supuesto, haz las que quieras". Seguimos alucinando con lo que hay en las estanterías: medio catálogo de Birra del Borgo -que me encanta- Knee Deep, Cantillon, Weyerbacher, La Quince y un larguísimo etcétera.
Como el calor que hace dentro es insoportable decidimos salir fuera. "-¡Oh, qué suerte, de las dos mesas que tienen fuera una está a punto de quedarse libre!, ¡vamos para allá!". Nos sentamos y aparece una amable camarera que nos saca la lista de cervezas que tienen pinchadas y la carta de tapas "por si queréis comer algo", dijo. Al cabo de un rato apareció otro camarero no tan amable, ahí es donde empezó a torcerse la noche.
"-¿Qué queréis? -Media pinta de la Moor, media de la St. Georgen y media de la vuestra. -¿Y de comer? -No, es que acabamos de cenar, no nos hace falta nada, gracias. -Pues aquí en la terraza no se puede estar si no coméis nada".
¿Perdone?, hello?, pare, pare, pareeee, vamos a centrarnos. Creo que debe ser la única terraza de toda Barcelona con semejante norma, yo personalmente no me había encontrado en una situación así nunca en mi vida, en ningún lugar y así se lo hice saber.
¿Perdone?, hello?, pare, pare, pareeee, vamos a centrarnos. Creo que debe ser la única terraza de toda Barcelona con semejante norma, yo personalmente no me había encontrado en una situación así nunca en mi vida, en ningún lugar y así se lo hice saber.
El camarero se va refunfuñando mientras nos deja decidiendo qué vamos a hacer "La camarera nos ha dejado la carta por si queríamos algo...". A mí la situación me violentó bastante hasta el punto de que si la cosa seguía en esa dirección me levantaría y me largaría del local. Al cabo de un ratico vuelve a aparecer el simpático camarero. "-¿Qué vais a tomar?, -La Moor, la St. Georgen y la vuestra, -Aquí no podéis estar si no coméis nada, -Vamos a ver, ¿prefieres que nos larguemos a que nos gastemos cada uno unos 30€ en la tienda?, porque a mí no me entra en la cabeza. -Es lo que hay".
A mí los términos "es lo que hay" y lindeces por el estilo me sacan de mis putas casillas, e intentar dialogar con alguien que no te escucha y que no tiene intención de llegar un acuerdo satisfactorio para ambas partes me resulta una pérdida de tiempo, así que di la conversación por acabada e hice ademán de levartarme y marcharme, pero uno de los del Beer Squad se me adelantó y dijo: "-Bueno, trae unas olivas y unos boquerones en vinagre" y el camarero se marchó perdonándonos la vida.
Mi hinchazón escrotal ya era descomunal, y mi cabreo bastante visible, se me habían quitado las ganas de beber nada, comer nada y muchísimo menos comprar nada. A mí personalmente no me sobra el dinero como para gastármelo en unas olivas y unos boquerones que sé de antemano que se van a quedar intactos encima de la mesa, me duele muchísimo desperdiciar la comida, no lo soporto.
Pasan los minutos, no viene nadie, la cosa más tensa que en el bautizo de un gremlin, nadie por aquí, caloret, la boca seca, cabreo palpable... al final aparece alguien (no me acuerdo quien) con la cerveza ¡caliente!. Miren, las propiedades organolépticas de la cerveza se aprecian mejor con una cerveza con unos grados de más, hasta ahí todos de acuerdo, pero aquella cerveza no estaba menos fría, estaba caliente, CA-LIEN-TE, encima para acabar de rematarlo la habían cagado, en vez de la Saint Georgen nos habían traído véte tú a saber qué. De las olivas y los boquerones en vinagre ni rastro.
Pasan los minutos, no viene nadie, la cosa más tensa que en el bautizo de un gremlin, nadie por aquí, caloret, la boca seca, cabreo palpable... al final aparece alguien (no me acuerdo quien) con la cerveza ¡caliente!. Miren, las propiedades organolépticas de la cerveza se aprecian mejor con una cerveza con unos grados de más, hasta ahí todos de acuerdo, pero aquella cerveza no estaba menos fría, estaba caliente, CA-LIEN-TE, encima para acabar de rematarlo la habían cagado, en vez de la Saint Georgen nos habían traído véte tú a saber qué. De las olivas y los boquerones en vinagre ni rastro.
Se llevan la cerveza, pasan los minutos, caloret, nervios, incomodidad, las olivas y los boquerones no llegan, finalmente aparece Guillem con la cerveza correcta, ¡otra vez caliente!. Para pegarse un tiro, un auténtico desastre. Con desgana, desilusión, destrempe total y una gran decepción, tras acabarnos las cervezas pedimos la cuenta y nos largamos con rumbo a "La Més Petita", donde nos trataron muchísimo mejor, pero eso ya os lo explicaré en un próximo post. Las olivas y los boquerones nunca llegaron, llamaremos a Paco Lobatón. Tanto dar por el culo para luego nada, se cubrieron de gloria.
Cada uno es dueño de su casa y pone sus normas, hasta ahí todo claro. Ahora bien, yo como cliente decido donde y en qué decido gastarme mi dinero, y desde luego no lo invierto en un lugar donde ni me siento cómodo ni me tratan bien, por lo tanto tengo claro que no voy a volver. Como bloguero no pido ni que me regalen nada ni que me inviten a birras por la patilla cada vez que hago una visita a una cervecería o tienda especializada. Tan solo quiero sentirme a gusto y que me traten bien, tan solo eso, y si me dan conversación aún mejor ¿es tanto pedir?. Y para finalizar, que un local que se dedica a esto te sirva la cerveza caliente me parece demencial. Nada más.
Lo que me iba a comprar:
Birra del Borgo - DuchessaBirra del Borgo - Genziana
Birra del Borgo - My Antonia
Birra del Borgo - Enkir
Birra del Borgo - Maledetta
Knee Deep - Hoptologist
Knee Deep - Citra Single Hop
La Quince & Humulus Lupulus - Sweet Dreams Are Made Of Barley
Weyerbacher - Double Simcoe
Lo que se vino a casa:
Nada.
Balance de daños:
-Moor - Nor'Hop. Espectacular Golden Ale de la cervecera de Bristol. Con notas de fruta tropical, muy ligera de trago y con un final notablemente amargo. Iba a decir refrescante pero no fue el caso. 4,1%.
-Homo Sibaris - Summer Ale. La cerveza de verano de la casa.
-St. Georgen - Keller Bier. Una cerveza Keller (obvio) de la brauerei teutona. Densa y de sabor muy rico. 4,9%.
Homo Sibaris - Plaça d'Osca 4, Barcelona www.homosibaris.com info@homosibaris.com 93 185 66 93
Espero que tomen nota de semejante desaguisado y rectifiquen esas normas tan "absurdas". De nada te sirve tener las estanterias repletas de "joyas" si el servicio que das es de "picapedreros"... :(
ResponderEliminarY lo de la cerveza CALIENTE, no hay por donde agarrarlo, lo mires por donde lo mires...
Un saludo, nos leemos.
Ojalá te lean y su futura clientela tenga mejor experiencia que la mía.
ResponderEliminarEs el peligro de estar endiosado.
ResponderEliminarNadie que no seas tu vale la pena.
LO MALO DE IR A UN SITIO CON ÉXITO ES LA SOBRESATURACIÓN. IMAGINO QUE SERÍA EL CASO, AUNQUE OBLIGAR A CONSUMIR COMIDA EN UNA TERRAZA ES RIDÍCULO, MAS SI EN UN SITIO DE ESTOS, QUE NO SUELEN SER BARATOS, VIENES CON LA INTENCIÓN DE TOMARTE UN PAR DE RONDAS O TRES.
ResponderEliminarEN FIN, MERECE LA PENA COMPARTIR ESTO, NO SUELE SER COMÚN QUE LA GENTE DIGA LAS COSAS MALAS CUANDO PASAN, TAMBIEN HAY QUE DECIRLO.
SALUDOS Y LO SIENTO POR LA MALA EXPERIENCIA CHICO.
Más lo siento yo, que los tenía como uno de los pilares birrunos de Barcelona, se me ha caído un mito, pero en fin, menos mal que afortunadamente ahora mismo están abriendo tiendas y brewpubs por todos lados, así que no creo que los eche de menos. Saludos.
EliminarSin acritud: revanchismo bloguero :). Esto no se hace, hombre.
ResponderEliminarLlámelo como usted quiera, yo al Homo Sibaris fui con toda la ilusión del mundo, es más, les escribí un mail y un mensaje en su web anunciándoles de que iba a ir allí a escribir una reseña de su negocio y al llegar me presenté, aún así el servicio fue de pena, me hubiese gustado escribir otra cosa pero así de triste fue la realidad. Yo como bloguero me limito a explicar mis experiencias, las buenas y las malas.
ResponderEliminarVaya mal! Pues yo estuve unas semanas haciendo un curso en Barcelona, cerca de Sants y fue mi sitio pre-biercab unos cuantos días y la mar de bien.
ResponderEliminarSe que da rabia, pero cuando se te pase el mal rollo, puedes darle otra oportunidad... ;-)
Mire... a mí el masoquismo no me va, y teniendo en cuenta todos los fantásticos locales birrunos que me quedan aún por visitar pues como que no me planteo una segunda visita. Si esto sucede será de forma fortuita, no porque tenga ningún interés especial en volver. Saludos.
EliminarMe quede con ganas de ir en mi ultima visita a bcn... yo prefiero ir sin avisar... asi te tratan como a todos, no como si fueras a darles publi a cambio jejeje
ResponderEliminarEspero que tenga una mejor experiencia que la nuestra. Saludos.
EliminarSi yo hubiera tenido la misma experiencia que usted, habria reacionado exactamente igual, y me importaria un bledo que alguien le llame revanchismo bloguero o lo que sea, porque usted lo unico que ha hecho ha sido contar su experiencia en ese local. Y en cuanto a darle otra oportunidad, a santo de que? Ellos son los que viven del publico, si el trato recibido es catastrofico, yo no vuelvo ni borracho, llamenme rata vengativa o lo que quieran. Un saludo.
ResponderEliminarGracias y un saludo. Por cierto, veo mucha actividad en este post ¿podría alguien contarme donde lo han enlazado?. Gracias otra vez.
EliminarLO HE COMPARTIDO YO POR FACEBOOK, ERES DE LOS POCOS QUE HE VISTO HACER UNA CRÍTICA A ALGUIEN EN EL PANORAMA BIRRERO Y LA GENTE MERECE LEERLO TAMBIEN. ESPERO QUE NO TE MOLESTE, ADEMÁS, CREO QUE ES BUENO PARA EL LOCAL LEER LO QUE NO LES GUSTA A SUS CLIENTES, PUEDEN MEJORARLO, HAY QUE SABER COMO TOMAR UNA MALA CRÍTICA, AUNQUE EN ESPAÑA NO HACE MUCHA GRACIA.
EliminarNo, no para nada, para eso lo escribí, podéis compartirlo donde os parezca. No sé si las criticas sientan bien o no, pero a mí me sienta como una patada en los cojones ir a un sitio a gastarme el dinero y que me traten fatal. Saludos.
Eliminar¡AMÉN!
ResponderEliminarmuito show indico o bar para beber uma gelada
ResponderEliminarPues le felicito, no fue mi caso. ¡Un saludo!
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