Hoy, para todos ustedes, una colaboración de las que molan. Los de Valls de Torroella han seleccionado con muy buen criterio a sus aliados y con los increíbles Moor han acertado de pleno. La conexión Bristol-Bages ha sido brutal.
Cerveza India Pale Ale elaborada con mango y maracuyá y lúpulos Mosaic, Citra, Simcoe y Tomahawk.
La destapamos con cierta ansiedad -esta cerveza ha volado y se quedaron sin stock en cero coma- y la servimos en la copa Teku 2.0. ¡Vamos allá!. El aroma es una brutalidad. Droga dura. Mango, melocotón, fruta de hueso, fruta tropical... algo espectacular. ¡Buff!, aún me estoy recuperando.
En boca es una cerveza un tanto dulzona, muy afrutada. Me ha resultado muy amarga. Al principio es de ese tipo de amargor duro pero que mola, de los que rozan el límite sin llegar a ser desagradable. A medida que la degustación ha ido avanzando se ha ido intensificando y la cosa -en mi opinión- se va de madre. Demasiado para mi gusto. Toda esta carga bestial de lúpulo va en detrimento del sabor delicioso a fruta, cosa que a mí personalmente me ha parecido una lástima, porque es una cerveza que estaba disfrutando mogollón. Aún así la experiencia ha sido placentera en general, y sobre todo me ha gustado mucho la dirección hacia la que apuntan las nuevas elaboraciones de Guineu, que son del estilo que me agradan a mí en particular. 6,5%. Creo que rondaba los 2,70€ en la General de Begudes de Valldoreix.
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