El broche de oro a nuestro tremendo viaje a Bruselas lo pusimos el lunes 2 de marzo por la noche en el Moeder Lambic Fontainas. Aquella tarde estábamos reventados pero aún así nos obligamos a volver a salir a la calle, coger el metro -pese a que debíamos hacer algún transbordo- e irnos hasta la Plaza de Fontainas para realizar nuestra despedida birruna de la ciudad cervecera por excelencia. Valió mucho la pena hacer ese "esfuerzo". Considerada como una de las mejores cervecerías del mundo, es una parada obligada para cualquier beergeek que se encuentre de paso por la capital belga. Cuarenta tiradores y varias bombas de mano y una selección brutal en botella nos esperan tras sus puertas. Hoy toca noche de locura birruna. Hoy nos vamos al Moeder Lambic Fontainas.
En Bruselas, como bien sabéis, existe una oferta cervecera inacabable. Infinidad de cervecerías por doquier; algunas centenarias, otras orientadas al público guiri, otras para gente muy sibarita, así que tenemos para todos los gustos. El Moeder Lambic Fontainas, para que nos entendamos, sería el equivalente bruseliense de nuestro BierCaB. Cabe aclarar que cuentan con dos sucursales: La original, ubicada en Saint-Gilles, y la de Fontainas, que es la que visitamos hoy, ubicada en pleno centro de Bruselas, en la plaza que le da nombre. Si estáis por el casco antiguo de la ciudad se llega muy fácilmente dando un paseo, y si venís utilizando el transporte público hay una parada (Anneessens) de las líneas 3 y 4 de metro justo en la misma plaza.
La plaza de Fontainas es el punto donde confluyen los dos boulevards de Maurice Lemonnier y de Anspach, este último totalmente peatonalizado. La plaza actualmente se encuentra totalmente en obras, pero yo creo -que si el confinamiento en Bélgica no lo impide- estará lista para este verano.
La cosa pintaba muy bien porque el Moeder Lambic Fontainas cuenta con una terraza, y una vez finalicen las obras de la plaza el resultado puede ser espectacular. La plaza cuenta con un espacio diáfano, con algunos parterres con sus planticas que dan algo de alegría y verde al entorno, que la hacen perfecta para disfrutar de unos birrotes brutales mientras tomas el fresco y disfrutas del ambientillo de la ciudad. El resto del año, la climatología belga te obliga a quedarte dentro, como fue nuestro caso. El frío, la lluvia y la oscuridad nunca fueron mis amigos.
Uno de los grandes alicientes de los dos Moeder Lambic -tanto el original como el de Fontainas- es que abren todos los días de la semana, por lo que es muy fácil que tarde o temprano acabemos allí. El interior del de Fontainas es espectacular, muy grande y profundo, con gran cantidad de mesas para disfrutar de una gran jornada birruna con toda comodidad. La barra es especialmente larga, con cuarenta tiradores ya os podéis imaginar, pero lo mejor es que aún les queda espacio para poner muchos más. Las dimensiones de la barra proporcionan aún más plazas al local, gracias a los correspondientes taburetes que se disponen a lo largo de ésta. Luz cálida, techo y mobiliario de madera, paredes de obra vista y punk rock atronando a la clientela. El ambiente es agradable e invita al consumo masivo de nuestra bebida favorita. El fondo del Moeder está presidido por una tarima, que cuenta con más mesas, donde se puede observar desde las alturas el trajín de la cervecería. Intuyo que debe también utilizarse como escenario para posibles conciertos de música en vivo. Algo que nos llama mucho la atención es que en su "wall of fame" tienen una foto enmarcada de Carlos Rodríguez de Ales Agullons, y que sin poder evitarlo nos hace sentir más cerca de casa.
A tenor del nombre de la cervecería alguien podría pensar equivocadamente que aquí solo se sirven cervezas Lambic. Nada de eso. La oferta que tienen es espectacular, con gran variedad de estilos y donde además de poder disfrutar de birrotes locales colosales también vamos a poder encontrar en sus grifos lo más granado de cervecerías del resto del globo.
En cuanto a estilos gran número de Belgian Strong Ales, Dubbels, Tripels, Quadrupels, Belgian Blondes, Belgian IPAs, White IPAs, Session IPAs, Porters, Sours, Pilsners, Fruit Beers, Saisons, New England IPAs, Stouts, Milk Stouts, APAs, Berliner Weisses, Robust Porters, Cascadian Dark Ales y muchísimas Gueuzes que hacen honor al nombre de la cervecería. Tuvimos la suerte de que días antes había estado por allí el equipo de Dogma Brewing realizando un tap takeover y así pudimos catar producto serbio, ya que de por allí aún no habímos tenido el gusto de beber nada. También me alegró mucho poder catar un birrote de L'Ermitage, cuyo taproom nos quedamos con ganas de visitar pero que al final no pudo ser por lo complicado del horario. Para la clientela no birruna cuentan con gran cantidad de vinos, licores, refrescos, cafés e infusiones.
El tema pitancil también merece mención. Quizás en mi opinión no esté a la altura del de las cervecerías craft de España pero al menos vamos a poder acompañar dignamente nuestras birras. Tienen las típicas tablas de queso y/o embutidos, tres tipos de quiche, cazoleta de albóndigas con tomate y patatas, carrilleras de cerdo, una salchicha a la Cantillon con mostaza, y como postres cuatro tipos de tarta. Se acabó. Nosotros elegimos la tabla de queso, las álbóndigas -muy ricas- y la salchicha, que venía a ser como un fuet raro, un poco triste así servida. Bien, pero justico. Dejando la pitanza a parte, birras y ambiente muy bien, y sin duda repetiré si vuelvo a poner un pie en Bruselas. De momento les colocamos su merecido pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Hasta la próxima!
Balance de daños:
En Bruselas, como bien sabéis, existe una oferta cervecera inacabable. Infinidad de cervecerías por doquier; algunas centenarias, otras orientadas al público guiri, otras para gente muy sibarita, así que tenemos para todos los gustos. El Moeder Lambic Fontainas, para que nos entendamos, sería el equivalente bruseliense de nuestro BierCaB. Cabe aclarar que cuentan con dos sucursales: La original, ubicada en Saint-Gilles, y la de Fontainas, que es la que visitamos hoy, ubicada en pleno centro de Bruselas, en la plaza que le da nombre. Si estáis por el casco antiguo de la ciudad se llega muy fácilmente dando un paseo, y si venís utilizando el transporte público hay una parada (Anneessens) de las líneas 3 y 4 de metro justo en la misma plaza.
La plaza de Fontainas es el punto donde confluyen los dos boulevards de Maurice Lemonnier y de Anspach, este último totalmente peatonalizado. La plaza actualmente se encuentra totalmente en obras, pero yo creo -que si el confinamiento en Bélgica no lo impide- estará lista para este verano.
La cosa pintaba muy bien porque el Moeder Lambic Fontainas cuenta con una terraza, y una vez finalicen las obras de la plaza el resultado puede ser espectacular. La plaza cuenta con un espacio diáfano, con algunos parterres con sus planticas que dan algo de alegría y verde al entorno, que la hacen perfecta para disfrutar de unos birrotes brutales mientras tomas el fresco y disfrutas del ambientillo de la ciudad. El resto del año, la climatología belga te obliga a quedarte dentro, como fue nuestro caso. El frío, la lluvia y la oscuridad nunca fueron mis amigos.
Uno de los grandes alicientes de los dos Moeder Lambic -tanto el original como el de Fontainas- es que abren todos los días de la semana, por lo que es muy fácil que tarde o temprano acabemos allí. El interior del de Fontainas es espectacular, muy grande y profundo, con gran cantidad de mesas para disfrutar de una gran jornada birruna con toda comodidad. La barra es especialmente larga, con cuarenta tiradores ya os podéis imaginar, pero lo mejor es que aún les queda espacio para poner muchos más. Las dimensiones de la barra proporcionan aún más plazas al local, gracias a los correspondientes taburetes que se disponen a lo largo de ésta. Luz cálida, techo y mobiliario de madera, paredes de obra vista y punk rock atronando a la clientela. El ambiente es agradable e invita al consumo masivo de nuestra bebida favorita. El fondo del Moeder está presidido por una tarima, que cuenta con más mesas, donde se puede observar desde las alturas el trajín de la cervecería. Intuyo que debe también utilizarse como escenario para posibles conciertos de música en vivo. Algo que nos llama mucho la atención es que en su "wall of fame" tienen una foto enmarcada de Carlos Rodríguez de Ales Agullons, y que sin poder evitarlo nos hace sentir más cerca de casa.
A tenor del nombre de la cervecería alguien podría pensar equivocadamente que aquí solo se sirven cervezas Lambic. Nada de eso. La oferta que tienen es espectacular, con gran variedad de estilos y donde además de poder disfrutar de birrotes locales colosales también vamos a poder encontrar en sus grifos lo más granado de cervecerías del resto del globo.
En cuanto a estilos gran número de Belgian Strong Ales, Dubbels, Tripels, Quadrupels, Belgian Blondes, Belgian IPAs, White IPAs, Session IPAs, Porters, Sours, Pilsners, Fruit Beers, Saisons, New England IPAs, Stouts, Milk Stouts, APAs, Berliner Weisses, Robust Porters, Cascadian Dark Ales y muchísimas Gueuzes que hacen honor al nombre de la cervecería. Tuvimos la suerte de que días antes había estado por allí el equipo de Dogma Brewing realizando un tap takeover y así pudimos catar producto serbio, ya que de por allí aún no habímos tenido el gusto de beber nada. También me alegró mucho poder catar un birrote de L'Ermitage, cuyo taproom nos quedamos con ganas de visitar pero que al final no pudo ser por lo complicado del horario. Para la clientela no birruna cuentan con gran cantidad de vinos, licores, refrescos, cafés e infusiones.
El tema pitancil también merece mención. Quizás en mi opinión no esté a la altura del de las cervecerías craft de España pero al menos vamos a poder acompañar dignamente nuestras birras. Tienen las típicas tablas de queso y/o embutidos, tres tipos de quiche, cazoleta de albóndigas con tomate y patatas, carrilleras de cerdo, una salchicha a la Cantillon con mostaza, y como postres cuatro tipos de tarta. Se acabó. Nosotros elegimos la tabla de queso, las álbóndigas -muy ricas- y la salchicha, que venía a ser como un fuet raro, un poco triste así servida. Bien, pero justico. Dejando la pitanza a parte, birras y ambiente muy bien, y sin duda repetiré si vuelvo a poner un pie en Bruselas. De momento les colocamos su merecido pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Hasta la próxima!
Balance de daños:
-Dogma - Hazy Rocket. Primera toma de contacto con la cervecera de Belgrado y primera toma de contacto con el producto cervecero serbio. Se trata de una New England IPA muy turbia, muy sedosita de y de sabores muy tropicales. Entró a cascoporro. Predominan el mango, el pomelo y los cítricos. Rascaba un poquete pero dentro de lo soportable. 7,0%.
-Zagovor - Shuffle Mode. También nos pareció interesante catar producto ruso, que escasea en nuestro país. En esta New England IPA encontramos mucha fruta de hueso, melocotón y fruta de la pasión. Muy rica. 6,7%.
-L'Ermitage - Dipatout. No quería abandonar Bélgica sin catar nada de esta cervecera que acaba de irrumpir con fuerza en la capital. Como no pudimos visitar su taproom tuvimos que consolarnos con esta fantástica New England Double IPA con un cuerpazo brutal. A tope de sedosidad, crema en boca, biofrutas total, con mucho melocotón, naranja, pomelo, mango, riquísima. Lo mejor de la noche. 9,2%
-De Dochter Van Der Korenaar - Belle Fleur. Mi acompañante quiso catar esta maravillosa IPA, que en su día yo ya tuve el gusto de disfrutar en el Napargar de la plaza del Castillo en Pamplona. Ésta me pareció más maltosa, con el sabor más marcado por la levadura belga y con el sabor floral de los lúpulos menos intenso. Aún así muy rica y altamente disfrutable. 6,0%.
Moeder Lambic Fontainas Frans Baetensstraat 45, Eizeringen (Bélgica) www.dorst.be mail@dorst.be +32 2 532 58 58
No hay comentarios:
Publicar un comentario