Continuamos en los Estados Unidos, en esta ocasión tirando de cervecera recientemente descubierta, Deschutes. Las cervezas de los de Bend (Oregon) que se me pusieron a tiro en mi última compra online eran todas blackies, nada de lupulín, así que me compré las dos, la Black Butte Porter que reseñé el otro día y la Obsidian Stout que nos abrimos hoy.
Pues nada, al lío. La abro y la sirvo en su correspondiente vaso para cervezas Stout. Presenta un color negro azabache, opaca, sin destellos. La carbonatación es muy abundante y podemos generar sin problema una copiosa corona de espuma de color beis muy cremosa y compacta. A simple vista da gusto mirarla.
En nariz nos sorprende un delicado aroma a café espectacular que nos deja bastante flipados para las horas de la tarde que son. En boca en cambio es una cerveza muy tostada, donde las notas torrefactas dominan por completo la cerveza, quizás dejando paso rácanamente a alguna nota de cacao o chocolate negro. Muy pasable de trago, entraba con alegría y, joder, quizás no sea la Stout de mi vida pero me la he bebido con un gusto increíble. Me ha sentado fenomenal. Final moderadamente amargo (55 IBU). 6,4%. Me costó 4,49€. Botella de 35,5cl.
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