Pues que me dice blogger que ésta es mi entrada 2000. Alguien podría imaginar que lo íbamos a celebrar con la Zenne & Frontera, pero el caso es que no, lo vamos a hacer con una cerveza de Molins de Rei.
Hacía tiempo que no nos crujíamos un birrote de Zulogaarden, pioneros del craft a nivel nacional. Desde sus albores despuntaron con su Sang de Gossa, que he probado en numerosas ocasiones (varias de ellas bastante antes de comenzar a escribir este blog) pero ahora me acabo de dar cuenta que es una de las grandes ausencias.
Quizás con la incorporación de tantísimas cerveceras nuevas hayan quedado relegados a un segundo plano, pero han estado siempre ahí, de eso no os quepa la menor duda. Hoy vamos a abrirnos su Víbria, que pudimos degustar en La Taberna de Sant Feliu. Se trata de una New England India Pale Ale. La receta lleva malta de cebada, copos de avena, copos de trigo y los lúpulos Cryo Amarillo, Cryo Mosaic y Cryo Simcoe.
La servimos en vaso nonic y presenta un color anaranjado, con bastante turbidez. La carbonatación es abundante y nos deja una buena capa de espuma blanca. En nariz podemos disfrutar de aromas que nos recuerdan a fruta tropical y fruta de hueso. En boca es una cerveza con cuerpecito, sedosa, pero muy bebestible. Destacan los sabores a fruta tropical, de fruta de hueso y un puntito cítrico agradable. Es un pelín amarga, no demasiado. En general muy rica, y si encima se degusta en la terraza de La Taberna la experiencia es aún más placentera si cabe. 6,0%.
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