Los que sois fieles al blog sabéis de sobra nuestra filia por la ciudad de Valencia, y con especial fervor por recorrer las calles de Ruzafa y Ensanche. Tras varios años de visitas no os penséis que ya tenemos todo el trabajo hecho. Todavía nos quedan muchas cervecerías por visitar, como la histórica Portland Ale House, El Bukowski o la flamante sucursal del Zero11. Del resto de la ciudad ya ni os cuento. Es una gozada disfrutar de la ciudad del Turia en primavera, así que nuestra pertinente incursión birruna de esta Semana Santa dio lugar a una buena tarde de birreo y arepitas ricas en el Urban Bar, con 7 años de experiencia craft en el barrio y con una parroquia más que consolidada. A sabiendas de las reducidas dimensiones del local reservamos mesa para toda la familia. Tras una intensa tarde de callejeo -con horchatas incluidas- fuimos a poner el broche de oro disfrutando de unas birras artesanales.
Al frente del negocio está Raúl, que es la simpatía y la amabilidad personificadas. Su local tiene el hándicap de ser extremadamente pequeño. Pero, a pesar de sus reducidas dimensiones, Raúl hace verdadera magia y hace brillar a esta diminuta joya del
beerxample valencià. Unas pocas mesas altas le bastan para tener a la clientela contenta. Es imposible colocarse en la barra porque es el lugar de paso del personal. Pero eso sí, no vamos a echar de menos esas cálidas conversaciones en barra con nuestro barman de confianza, porque Raúl es omnipresente y aparece y desaparece como por arte de prestidigitación. La gran baza del Urban Bar es su terraza, que es donde se sienta la mayor parte de la clientela. Mesas bajas para disfrutar con más calma de unas cervezas tranquilamente y acompañarlas de algunos platillos. El servicio es extremadamente rápido (su página web y su código QR agilizan los pedidos) y aún y así a Raúl le sobra tiempo para entablar conversación con la clientela y hacerlos sentir como en casa.
Evidentemente por dimensiones no pueden tener muchísimos grifos (por las dimensiones de los barriles) ni demasiadas cervezas en lata o botella. Pero, ojo, a Raúl le bastan solo tres grifos y una pequeña nevera con novedades que van rotando a un ritmo vertiginoso. Suelen tener su web actualizada, de manera que siempre vamos a saber qué cervezas tienen disponibles en el momento de nuestra visita. En total podemos optar entre más de 60 opciones diferentes. Con gran cantidad de estilos y marcas diferentes, tanto nacionales como de importación. CR/AK, Amundsen, Poppels, Lervig, Puhaste, Stigbergets, Amager, Flying Monkeys, Anderson Valley, Dos Kiwis, Kom Beer, La Grúa, Cosa Nostra, Jakobsland y Althaia entre muchos. A destacar su gran selección de cervezas belgas. Si alguien se aturulla a la hora de decidirse, allí esta Raúl para hacer las recomendaciones pertinentes.
Pero ojocuidao con el apartado jamercio. Por las diminutas dimensiones del local nadie daría un duro por encontrar algo que fuese más allá de una tabla de quesos o embutidos, pero la realidad es que la magia vuelve a surgir y Raúl nos ofrece una carta para volverse locos. Empanadas de pollo, ternera y queso latinos; croquetas caseras de jamón ibérico, queso de cabra con cebolla caramelizada, setas, gambas y puerro, morcilla con pera y cuatro quesos; choricitos picantes; chicken tenders con diferentes salsas; alitas de pollo con infinidad de salsas; pimientos de Padrón, patatas bravas, fritas o chéveres; tequeños y si queremos algo ligero cuentan con tres tipos de ensaladas. Tampoco podían faltar las tablas de jamón iberico y de queso manchego. Si queremos ir a lo duro cuentan con cuatro tipos de bocadillos diferentes, tres hamburguesas y 6 variedades de arepas.
Para ir abriendo boca pedimos un par de raciones de croquetas de jamón que mis hijos fulminaron al instante. Así como la tabla de jamón ibérico, que fui a coger una loncha y casi me rebanan un dedo. A los cabrones les gusta lo bueno. Me sale caro alimentar a estas tres fieras. ¡Más ayuda a las familias numerosas joder ya! Estuvimos tentados de pedir unas hamburguesas, pero finalmente nos decantamos por la especialidad de la casa: sus ricas arepas. Yo me decanté por la de pollo mechado, y mi mujer y mis hijos por la reina pepiada. Estaban ambas deliciosas. Mis hijos era la primera vez que las probaban y les encantaron.
Estuvimos muy a gusto y pasamos un rato muy agradable. Gracias Raúl por tu amabilidad y agradable conversación. Esperamos volver muy pronto. ¡Ya formáis parte de nuestro Mapa Birruno!
Balance de daños:
-CR/AK - Guerrilla. Qué os vamos a contar del buque insignia de los cracks de Campodarsego. La habíamos probado en varias ocasiones de grifo, así que decidí hacer una revisión de la versión enlatada para luego poder publicar su ficha individual en el blog, que era una ausencia clamorosa. IPA de perfil herbáceo, con un puntito de melocotón muy agradable y con un amargor old school. 5,8%.
-Gran Vía - Escape. Tuvimos la satisfacción de probar las cervezas del nuevo proyecto de Boris de Mesones en Sevilla. Una Bohemian Pilsner (o como cojones quieran llamarlas los del BJCP) ligera, muy bebestible, de sabor maltoso, muy crispy, y de final amargo. 4,5%.
-Poppels - American Pale Ale. APA de la gama base de la cervecera sueca que aún no habíamos probado, y eso que cuando estuvimos en Estocolmo debimos cruzarnos con ella en numerosas ocasiones. Agradable, con el lúpulo suavecito, ligerita y facilona, para pasar la tarde tan ricamente. 5,4%.
Urban Bar Comte d'Altea 40, Valencia urbanbarvlc.com 600 203 842
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