Sigo ampliando horizontes birrunos. Hoy martes voy a ampliar mi repertorio búlgaro. Con ésta tendría dos en dicho repertorio. La primera, fue una magnífica New England IPA de la cervecera Sofia Electric, que me dejó muy buen saber de boca y con ganas de seguir haciendo prospección birruna del país. La segunda, de la cervecera Cohones, me ha producido todo lo contrario.
Cohones, un nombre muy gracioso por estos lares. Además acompaña una ilustración muy sugerente, donde aparece la silueta de un gallo con unas barbillas que parecen un par de cojonazos. El interior de la lata no ha sido tan gracioso.
El ejemplar en cuestión se llama Destructive Creation, de la serie Go Art Yourself, de la que de momento llevan dos cervezas (de estilos diferentes) y cuya peculiaridad es que se en teoría se puede desenganchar la etiqueta y usarse a modo de pegatina. Digo lo de en teoría, porque a la práctica se te acaba rompiendo y se queda la mitad enganchada en la lata y la otra en la mano. Se trata de una New England India Pale Ale con la adición de fruta de la pasión.
Sirvo en vaso shaker. De entrada sale dorada, y a simple vista ya se ven unos pedazo grumacos de poso y restos de levadura que tiran para atrás. A medida que voy sirviendo la cosa se va enturbiando. Viene muy carbonatada, y hay que servirla con cuidadín. La persistencia de la espuma, por eso, no es especialmente duradera. Finalmente queda muy turbia, de color naranja apagado, y de aspecto poco apetecible. Parece una lavativa. Terrible.
Al asomar el naso nos llega el aroma de la fruta de la pasión, y también los aromas que desprenden los lúpulos, que nos recuerdan al melocotón.. En boca tiene un sabor ácido, no creo que sea por alguna contaminación, viene más por la acidez de la propia fruta de la pasión, que a decir verdad, está poco integrada en la cerveza, resultando chirriante. Es dulzona por la cantidad de malta, bastante porrona, no invita a seguir bebiendo precisamente. El sabor nos recuerda al mango y al melocotón, pero quedan muy deslucidos por el resto de factores. Lo cierto es que la lata de 33cl cuesta de acabar y reconozco que incluso al final de la cata me estaba provocando incluso asco. Me costó 5,08€.Salvo por el aliciente de sacarme la insignia de Untappd de cervezas búlgaras, dudo que repita con esta cervecera.
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