El último chasco que me llevé con Omnipollo fue de los guapos y eso hizo que me plantease seriamente si valía la pena gastarse un pastizal en cada una de sus latas/botellas para probas sus bizarradas de recetas. Bien, en esta ocasión no he tenido que rascarme el bolsillo porque la Brush de la que hablamos hoy me la regaló el equipo de A-Go-Go Terrassa junto a una nutrida cesta de Navidad. ¡Muchísimas gracias!
En esta ocasión los de Estocolmo han unido sus fuerzas con la cervecera J. Wakefield de Miami para elaborar una Imperial Stout cargadica de ingredientes: Vainilla, chocolate, chile poblano y café de avellana. En esta ocasión los suecos logran redimirse de los daños perpetrados por la Mango Milkshake IPA que tanto dolor nos causó.
La servimos en el vaso para Stouts de John Maier y genera una moderada capa de espuma marrón, que poco a poco se va volviendo de color beis. La cerveza es muy oscura y densa con aspecto de petrolaco. En boca destaca el sabor a café, delicioso. Aparece enseguida el sabor picante muy suave -el chile ancho no es especialmente picante- pero lo suficiente para saber que está ahí. De fondo algo de chocolate negro. El sabor a avellana suave y la vainilla acaba de aportar un sabor delicioso al conjunto, que está excelentemente balanceado, donde se aprecian todos los sabores sin que unos solapen a los otros. Otra joyaza más en el catálogo de la cervecera sueca. 12,0%.
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