Otra de las tiendas cerveceras con las que sin duda nos vamos a topar si paseamos por el centro de Bruselas es el Beer Planet, muy cerca de la cervecería Delirium Café (y todos los aledaños que ha fagocitado). Como os podéis imaginar, por el hecho de estar situada en pleno centro de la ciudad, es otra tienda para captar guiris. Sí, es cierto, pero si os tengo que recomendar una de todas las que hay sin duda os aconsejo qe visitéis esta. Con la carterita llena, eso sí, pero al menos la selección cervecera que tienen aquí es excelente.
Si estáis de paso por la ciudad y no tenéis tiempo para visitar otras tiendas cerveceras es una muy buena opción. Aquí podréis llenar la nevera del hotel, y si tenéis la suerte de que facturáis vuestra maleta, podréis cargarla hasta arriba, ya que en Bélgica no hay restricciones de alcohol en los aeropuertos como sucede en otros países (pero sí de peso, así que consultad las normas de vuestra compañía aérea). Si por contra habéis venido en coche -o furgoneta- pues venga, festival, hasta que os fundáis la nómina. Aquí vamos a encontrar de todo. Producto local de todos los estilos, clásicos y modernos.
Pasamos por la puerta y vemos el cartel luminoso y la llamativa botella que cuelga de la fachada ¡para adentro! La puerta es estrechita, y al ir con mochila hay que ir con cuidado para no tirar cualquier botella sin querer. Saludamos al personal en un francés de Cuenca. El chico nos contesta "-no, si podéis hablarme en castellano, que soy gallego". Pues menos mal porque el tema françois y el neerlandés lo llevamos fatal. La verdad es que tiene la tienda abarrotada de género, realmente aquí hay mandanguita de la buena, de todos los estilos, eso sí, barriendo para casa, todo belga. La tienda en sí no es muy grande, y el hecho de que tenga varios barriles de Straffe Hendrik en medio con aún más botellas y packs de cervezas dificulta que nos podamos desplazar con agilidad, máxime con el macuto a la espalda. Con tres o cuatro guiris más la cosa se pone más tensa que pasando una aduana con Doraemon. En un recodo está el minimostrador con la caja registrador y al fondo del todo hay una pequeña salita con más estanterías donde están las cerveceras más noveles y las cervezas de corte más moderno. No tienen ninguna nevera para ellas.
Como visualmente la aglomeración de material puede dejarnos notablemente aturullados, tienen las estanterías organizadas por estilos, para facilitarnos nuestra búsqueda. El apartado Lambic estaba bien nutrido (sus precios también) con buenos botellotes de Cantillon (las típicas Gueuze, Kriek y Rosé de Gambrinus más alguna cosa destacable como la Grand Cru Bruocsella) y bastante material de 3 Fonteinen, con varias botellas de su Gueuze, Framboos, Hommage, Armand & Gaston. Muy amplia también la variedad de De Cam, muy buena la selección de Oud Beersel (incluyendo varias Bzart) una decente selección de Tilquin y el resto de Lambics que ya conocemos: Hanssens, Moriau, Lambiek Fabriek, Timmermans y las buenas de Lindemans, que también tienen alguna. Cómo no no podían faltar los grandes clásicos que encontramos en cualquier parte: Orval, Chimay, Kwak, Tripel Karmeliet, Dupont, Achel, Rochefort, De Ranke, Lupulus, Rodenbach, La Trappe y todo lo que queráis.
Si os ponéis muy finos vais a poder encontrar una gran variedad de De Struise (Dark Horse Reserva, Quadrupel XXXX Reserva, Pannepot...), Fantôme, Brasserie de la Senne, De Glazen Toren, Du Clocher, De Dochte Van Der Korenaar, Alvinne. Y si andáis buscando algo más moderno o de alguna cervecera emergente podéis encontrar numerosas variedades de Atrium, En Stoemelings, , DOK Brewing, Verzet, Brussels Beer Project, CyDraLe, Hugel, Brixius, De Keukenbrouwers, Kerel, Eentjevanthuis, Millevertus, NovaBirra, Broers, Brasserie des Légendes, Brasserie à Vapeur y muchísimas más. En definitiva una visita muy recomendable, con grandes cervezas y muchísima variedad, pero eso sí, insisto, con precios para guiris. De hecho vimos algunas cervezas que estaban en Malt Attacks por bastante menos. El personal, eso sí muy amable. El chico gallego nos asesoró en todo momento y nos dio agradable conversación, desde aquí le mandamos un saludo. Pues hasta aquí la visita de hoy, sin más procedemos a colocarles su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno, que está que da gloria.
Pasamos por la puerta y vemos el cartel luminoso y la llamativa botella que cuelga de la fachada ¡para adentro! La puerta es estrechita, y al ir con mochila hay que ir con cuidado para no tirar cualquier botella sin querer. Saludamos al personal en un francés de Cuenca. El chico nos contesta "-no, si podéis hablarme en castellano, que soy gallego". Pues menos mal porque el tema françois y el neerlandés lo llevamos fatal. La verdad es que tiene la tienda abarrotada de género, realmente aquí hay mandanguita de la buena, de todos los estilos, eso sí, barriendo para casa, todo belga. La tienda en sí no es muy grande, y el hecho de que tenga varios barriles de Straffe Hendrik en medio con aún más botellas y packs de cervezas dificulta que nos podamos desplazar con agilidad, máxime con el macuto a la espalda. Con tres o cuatro guiris más la cosa se pone más tensa que pasando una aduana con Doraemon. En un recodo está el minimostrador con la caja registrador y al fondo del todo hay una pequeña salita con más estanterías donde están las cerveceras más noveles y las cervezas de corte más moderno. No tienen ninguna nevera para ellas.
Como visualmente la aglomeración de material puede dejarnos notablemente aturullados, tienen las estanterías organizadas por estilos, para facilitarnos nuestra búsqueda. El apartado Lambic estaba bien nutrido (sus precios también) con buenos botellotes de Cantillon (las típicas Gueuze, Kriek y Rosé de Gambrinus más alguna cosa destacable como la Grand Cru Bruocsella) y bastante material de 3 Fonteinen, con varias botellas de su Gueuze, Framboos, Hommage, Armand & Gaston. Muy amplia también la variedad de De Cam, muy buena la selección de Oud Beersel (incluyendo varias Bzart) una decente selección de Tilquin y el resto de Lambics que ya conocemos: Hanssens, Moriau, Lambiek Fabriek, Timmermans y las buenas de Lindemans, que también tienen alguna. Cómo no no podían faltar los grandes clásicos que encontramos en cualquier parte: Orval, Chimay, Kwak, Tripel Karmeliet, Dupont, Achel, Rochefort, De Ranke, Lupulus, Rodenbach, La Trappe y todo lo que queráis.
Si os ponéis muy finos vais a poder encontrar una gran variedad de De Struise (Dark Horse Reserva, Quadrupel XXXX Reserva, Pannepot...), Fantôme, Brasserie de la Senne, De Glazen Toren, Du Clocher, De Dochte Van Der Korenaar, Alvinne. Y si andáis buscando algo más moderno o de alguna cervecera emergente podéis encontrar numerosas variedades de Atrium, En Stoemelings, , DOK Brewing, Verzet, Brussels Beer Project, CyDraLe, Hugel, Brixius, De Keukenbrouwers, Kerel, Eentjevanthuis, Millevertus, NovaBirra, Broers, Brasserie des Légendes, Brasserie à Vapeur y muchísimas más. En definitiva una visita muy recomendable, con grandes cervezas y muchísima variedad, pero eso sí, insisto, con precios para guiris. De hecho vimos algunas cervezas que estaban en Malt Attacks por bastante menos. El personal, eso sí muy amable. El chico gallego nos asesoró en todo momento y nos dio agradable conversación, desde aquí le mandamos un saludo. Pues hasta aquí la visita de hoy, sin más procedemos a colocarles su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno, que está que da gloria.
Beer Planet Greepstraat 45, Bruselas (Bélgica) www.beerplanet.eu info@beerplanet.eu +32 0 484 95 53 50
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