¡Ay mi madre! ¡Ojito con lo que traigo hoy!
Hará unas semanas hice una pequeña prospección birruna del producto lupulizado de la cervecera estadounidense Fremont, a sabiendas que por lo que se les conoce realmente es por cervezas como la que tenemos aquí. Gentileza de mi suegra y de mi cuñado por mi onomástica. Acostumbrado a calcetines y calzoncillos, este año se me han saltado los lagrimones.
Todavía no conozco la Dark Star básica, pero he de admitir, que esta Coffee Edition es la mejor Imperial Stout que he probado hasta la fecha. ¡Poca broma! Se trata de la edición de 2019, un blend de cervezas envejecidas durante 8, 12, 18 y 24 meses en barricas de bourbon de Kentucky de 7 y 12 años.
La receta lleva maltas 2-Row Pale, roasted barley, Crystal 60, Chocolate, Carafa 2, copos de avena y los lúpulos Willamette, Columbus y Cascade. También lleva la adición de café a la que hace referencia.
Corto el lacre y saco la chapa. La sirvo en la copa para cervezas barrel aged de Spiegelau. La caída advierte petrolaco. Negra, oleosa y totalmente opaca, genera una gruesa capa de tupida y cremosa espuma persistente de color beis. A olfato es todo cafetazo. Gloria. No sin soltar antes algún que otro lagrimón procedemos al primer sorbo. En boca es una cerveza aterciopelada, corpulenta, sedosa, para disfrutarla con muchísima calma. Ningún problema, tenemos toda la tarde.
Comienza saludando con el sabor a café más que evidente que es una absoluta locura. Ojo coffee geeks. Continúa armoniosa con un sabor a chocolate negro asombroso, siempre acompañado de un fondo avainillado increíble. No se me hace demasiado evidente el tema del bourbon hasta que no se atempera la cerveza, mas, llegado el momento, nuestra cabeza vuela por los aires. Exquisito y equilibradísimo punto de bourbon, sabroso en su justa medida, aportando complejidad pero sin solapar ningún otro matiz, y que viene acompañado de las notas de roble que nos trasladan a otra dimensión. Con su 12,0% en ningún momento se hace dura, tampoco nos da esa sensación ardiente bajando por la garganta, pero eso sí, el pelotazo no nos lo quita nadie. Acabé pedo pero admito que lo cogí con muchísimo gusto. Deseando probar la cerveza básica para contrastar impresiones. El único defecto que le he encontrado es que la chapa venía sin dibujo, por lo demás perfecta.
Ostras, pues últimamente me lo he pensado antes de adquirirla por su precio pero tras leer tu reseña creo que caerá en cuanto se me vuelva a poner a tiro!
ResponderEliminarVale un pastizal, pero si te quieres dar un caprichito creo que no te arrepentirás. También te la puedes comprar a medias con alguien para que no sea tan doloroso. Un abrazo.
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