Durante muchos años he esperado con ansia catar alguna de las cervezas de Trillium. Inocente de mí piqué con algunas colaboraciones: Con Omnipollo y con Amager, que al fin y al cabo se quedaron en solo eso: Una Omnipollo a secas y una Amager a secas. Sin más.
En varias ocasiones me pegué el viajecito en balde hasta el BierCaB ShoP para volverme con las manos vacías. En otras ocasiones el viajecito se lo pegó mi mujer con el mismo resultado que su maridito. Niente.
Pero, oh amigos míos, ese día al fin llegó. He de confesar que ese día soñado, me lo imaginaba bastante diferente, trincándome alguna de sus New England Double IPAs hasta arriba de Citra que me habrían puesto mirando hacia Cuenca. Pero la triste y la cruda realidad ha sido otra.
A mediados del mes de enero llegó a España una nutrida selección de cervezas de los de Boston, con una variedad (y cantidad) como nunca habíamos visto a este lado del charco. Acostumbrados a recibir tan solo cuatro latas que se agotaban en cuestión de minutos esto era como si nos hubiera tocado la lotería a todos los seguidores de la cervecera de Massachusetts. Pero venía con letra pequeña: Ni una sola New England IPA. Todo Sours y alguna que otra Imperial Stout. Como era de esperar todo a unos precios prohibitivos.
De la oferta disponible opté por la Fated Farmer, una cerveza Sour de la que hay un sinfín de variedades con todo tipo de frutas. Yo opté por la Apricot, de albaricoques, ya que es una fruta que me agrada mucho. Se trata de una Wild Ale fermentada en barrica con la adición de la mencionada fruta.
La sirvo en la versátil copa TeKu, presentando un color dorado con reflejos anaranjados, un tanto velada, de carbonatación vivaz mas efímera espuma de color blanco. Carbónico persistente y burbuja fina. Al olfato nos saluda el señor Brett con efusividad. Hola, qué tal. ¿Cómo está usted? En boca es excesivamente ácida, chirriante como tu vecino de seis años tocando el violín. Dolor. No he encontrado la barrica, no he encontrado los albaricoques, ni mucho menos la complejidad. Lo único que he encontrado es una acidez extrema y el camino hacia la farmacia para comprarme una caja de Almax Forte. ¿Estaba rica? En mi opinión si es desagradable en boca se puede definir de cualquier manera menos rica. ¿Fácil de trago? Pues teniendo en cuenta que he tardado más de dos horas en acabármela pues como que facilona no era. Es más, os juro que no se ha ido por el fregadero por la pasta que me costó. Final seco y bolsillo vacío. 6,7%. Comprada en 3er Tiempo Cervezas de Santander por 11,15€. Botella de 33cl. Me queda el consuelo de haber conseguido una chapa de las difíciles.
Ostras, pues vaya bluff. Yo tuve suerte en la lotería y tire por la de uvas, que a mí me pareció sublime. Con la acidez muy comedida y el sabor a uva muy fresco y natural
ResponderEliminarHe oído muy buenos comentarios de ésta que me comentas, así como de la de ciruelas. No ha habido suerte. Pero que vamos, tampoco es queme hayan quedado muchas ganas de probar con otra. Creo que me esperaré a sus famosas NEIPAs. ¡Un abrazo!
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