A finales de noviembre del pasado año abrió sus puertas el restaurante Sumac & Mambo de la calle Enric Granados, en pleno beerxample. Han pasado unos meses muy duros de confinamiento municipal, confinamiento comarcal (que en el caso de Barcelona ciudad es prácticamente lo mismo), restricciones de aforo y restricciones de horario. Parece que ahora se empieza a vislumbrar algo de luz para el sector hostelero de nuestro país e incluso se respira con alegría y relajación en nuestras calles a medida que avanza el ritmo de vacunación y cae la incidencia del virus. Es momento de aportar nuestro granito de arena a este castigado sector, consumiendo, publicitando y dando visibilidad a los negocios que apuestan por el craft. Pues nada, a la que en Catalunya empezaron a abrir los restaurantes por la noche para allá que nos fuimos mi mujer y yo, sin niños, para celebrar nuestro treceavo aniversario de bodas. Madre mía cómo pasa el tiempo. Como no quería movidas con la parienta descarté llevarla a cenar al BierCaB, así que tuve que estrujarme los sesos y al final di con la opción perfecta: un restaurante moderno, de cocina persa ubicado en una de nuestras calles favoritas de Barcelona, y lo más importante: 15 tiradores de cerveza artesanal.
Sumac & Mambo forma parte del grupo de restauración Pantea (Chaka Khan, Can Fisher, Anita Flow, Pantea Beach). Con este nuevo restaurante fusiona la cocina mediterránea con la de Oriente Medio, con la brasa como protagonista y una gran oferta cervecera, con gran variedad de estilos y las marcas más top.
El espacio es muy amplio, moderno y agradable, con tres zonas diferenciadas: La entrada, donde poder tomar unos platillos acompañados de unas cañas y disfrutar de un afterwork con música agradable de fondo; la barra, donde poder disfrutar de sus quince tiradores del mejor craft; y finalmente la amplia sala del fondo, con la cocina abierta y la brasa a la vista, donde podremos observar el trajín de la cocina y cómo elaboran nuestros platos. Me sorprendió de que no dispusieran de una terraza, ya que la calle Enric Granados se presta a ello. Intuyo que estarán de movidas con el consistorio, un clásico de la ciudad. A nosotros nos acomodaron en el afterwork para calvario de mi riñonada, ya que mi asiento no tenía respaldo. Hubiese preferido sentarme cerca de la cocina abierta, pero tuvimos que cumplir con la misión de servir de reclamo a los transeúntes, comprensible teniendo en cuenta las circunstancias. Las chicas que nos atendieron muy agradables y atentas en todo momento.
Gracias a nuestra prole nos hemos acostumbrado a cenar en horario europeo, así que llegamos allí muy pronto, con la idea de cenar temprano. Cuando llegamos el local estaba prácticamente vacío (pensando egoístamente para nosotros mejor, ya que al ser un lugar cerrado por el tema covid prefería que la cosa estuviera tranquila) pero a medida que avanzaba la noche la cosa se fue animando bastante, y eso que era lunes por la noche. Al ser un local muy amplio estuvimos muy tranquilos pese a la llegada del resto de clientela, en su mayoría parejas como nosotros. Mientras estudiábamos la carta cayeron las primeras birras, que vienen acompañadas de unos snacks muy ricos. Me agrado muchísimo el hecho de que tuvieran una pizarra con suficiente calidad como para poder prescindir durante toda las noche sin IPAs. Incluso apuro más, podría haber pasado perfectamente toda la velada solo a base de Lagers, máxime cuando sus grifos estaban considerablemente mermados tras el agitado fin de semana. Así que mis felicitaciones para el que se encarga de la selección birruna.
Para empezar optamos por el pan barbari horneado por ellos mismos con raita de aceitunas, que estaba riquísimo. Continuamos con las croquetas de cous cous de pollo y verduras, que estaban de escándalo y acabamos de petarlo con la anguila ahumada, espuma de queso feta, pepino encurtido y kalamata crujiente, que estaba exquisita. Para futuras incursiones nos quedaron pendientes las ostras al carbón, el mango especiado, las albóndigas de ternera con tahini, patatas y pistachos, el hummus de calabaza y la Naan pizza.
Como somos unos gulas pedimos un entrante más: el cremoso de queso de oveja, relish de higos, aceitunas, almendras y pan naan, que estaba impresionante. Como platos principales pedimos para compartir los langostinos con cous cous de brócoli, coliflor, higos y cítricos -que estaban de soltar los lagrimones- y el espeto de ternera koobideh con pan naan y verduritas a la brasa. Sabrosísimo. En el tintero nos quedaron el kebab de solomillo y tuétano a la brasa, elpulpo marinado en haissa, la dorada con tamarindo y patatas al estragón, el aguacate al carbón con hummus de coliflor y el carré de cordero en costra de dukkah, chalota, zanahoria y apionabo.
Debo admitir que acabamos muy saciados. Estaba todo riquísimo. Aún así nunca perdonamos el postre, así que nos pedimos la piña a la brasa con chantilly de rosas y bizcocho de cardamomo y el Sumac & Magnum, que por fuera parece un helado Magnum pero por dentro es una red velvet. Todo impresionante. Nos quedó pendiente el cheesecake al azahar, la kunafa rellena de queso al horno de leña y el helado de azafrán, pistacho y pétalos de rosa.
En cuanto a cerveceras se refiere tenían pinchadas varias de Almogáver (uno de los socios del Sumac & Mambo también lo es de la cervecera barcelonesa), Weihenstephan, Garage, Naparbier, Burnt Mill, La Pirata, Mahrs, Península y Brasserie de la Senne. Además de los quince grifos cuentan con una pequeña selección de cervezas en formato botella, donde hay alguna sin gluten, alguna 0,0% , la
Faro y la
Pecheresse de Lindemans, varias de Almogàver y finalmente la fantástica Orval. El servicio, como hemos comentado, de lujo.
En general un local muy completo y versátil, donde podemos acudir para tomar unas cañas y platillos en una de nuestras rutas por el
beerxample o directamente ir a cenar a tutti plein. Con cualquiera de las dos opciones lo vamos a gozar al máximo. A la espera de ese terrazón, de momento les colocamos su merecido pin en nuestro cada vez más
farcidet Mapa Birruno. ¡Hasta la próxima!
Balance de daños:
-Almogàver - Volksbier. La que Pilsner de la casa que entraba con el menú. Ligera pero sabrosa. Creo que ya la había probado previamente en La Menuda durante una de nuestras visitas. 5,4%.
-Brasserie De La Senne - Jambe de Bois. Podía haberme pedido cualquier cosa con la excusa de poner otra muesca más en el Untrapper, ¿pero quién cojones le dice que no a una De La Senne de tirador? La carne es débil. Sabrosa, muy belgian, extra seca, y con una bebestibilidad brutal pese a su 8,0%. Entra sola. Ya la había probado en L'Artesanal de Granollers pero nunca he podido conseguirla en botella.
-Mahrs - aU. Ungespundet Naturbrub Kellerbier. Sabrosísima, finísima, ligerísima. Entraba sola. Una puta maravilla. Lástima que no haya podido trincarme la botella de medio litraco cuando llegó a las tiendas de Barcelona. 5,2%.
Sumac & Mambo Enric Granados 30, Barcelona sumacandmambo.com sumacandmambo@panteagroup.club 93 534 45 25
No dejas de ponernos los dientes largos! Otro que queda apuntado en la lista
ResponderEliminarMe alegro de poder dar visibilidad a los negocios cerveceros y ponerlos en el mapa del craft barcelonés. Un saludo.
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