Y acabamos el mes de agosto tirando de cerveza local. La cervecera Sant Jordi, de la localidad vallesana de Cardedeu, no se prodiga en demasía con las novedades, y acostumbra a tirar casi siempre de su catálogo regular. El pasado viernes, visitando La Taberna de Sant Feliu, me encontré en la nevera la cerveza que tratamos hoy, Óscar me la recomendó, así que no dudé a la hora de pedir que me la sirvieran.
La cosa pintaba muy bien. Flama, que es como se llama la joyita, es una Fruited Sour elaborada con malta de cebada, malta de trigo, lúpulo (no indica qué variedad), melocotón, mango y maracuyá.
Mientras volvía del lavabo me encontré que ya me la habían servido en vaso shaker, presentando un color entre dorado y anaranjado, un poco velado, y sin carbonatación alguna. Al no ver cómo se servía no pude ver si arrojó algo de espuma.
En nariz todo fruta. Mucho melocotón, puntito suave de mango y el toquecito refrescante del maracuyá. En boca es una cerveza muy rica. Entra muy bien, con cuerpo ligero. Prácticamente sin carbonatación pero sin resultar aguada. Acidez muy suave -cosa que se agradece- y con la fruta bien presente. Destaca el delicioso sabor a melocotón, que viene acompañado de un suave fondo de mango, y un toque chispeante de maracuyá que la hace muy rica. Me ha encantado, lástima de la carbonatación. Me alegra que Sant Jordi haya emprendido este camino hacia cervezas más complejas y experimentales. También he sabido recientemente que han abierto una cervecería justo al lado del Liceo de Barcelona. A ver si me acerco un día. 6,0%. Botella de 33cl. Me costó 4,00€.
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