Y de Guipúzcoa también nos llega esta Red Bay que ya tuve el gusto de probar en el taproom de Mala Guissona en San Sebastián. Ya en la resña que escribí hace tres años dije que tan pronto como se me pusiera a tiro en formato botella se vendría para mi nevera y así ha sido.
Pues nada, una vieja conocida, que me encantó de tirador, y que vuelvo a disfrutar embotellada. Se trata de una Red Ale de centeno, aunque la receta también lleva trigo, maltas de cebada Pale Ale, Cara-Red, Crystal, Cara-Munich y Roasted. Los lúpulos empleados son el Goldings EK, el Challenger y el Admiral.
La sirvo en vaso shaker y presenta un color pardo con destellos rojizos. La carbonatación es escasa pero lo suficiente para dejarnos un dedito de espuma de color beis. Al olfato nos llega un intenso aroma a cereal, con un punto tostadito, bizcocho e incluso bollería. En boca es una cerveza tostada, rica, intensa, prácticamente todo malta. Nada dulzona, en ese sentido para mí me resulta perfecta, porque cada vez tolero menos el azúcar, nada empalagosa y con el sabor intenso de las maltas, ese punto tostado y el interesante toque del centeno, que en mi caso me pirra. El final es bastante amargo, en ese sentido sí he visto una diferencia con la de tirador, que me pareció más suave. En general la versión de grifo me gusto muchísimo, ésta también, pero el punto de frescor juega claramente a favor de la versión de grifo. De cualquier modo ambas versiones me parecen muy destacables dentro del estilo y para repetir las veces que haga falta. 5,2%. Comprada online en Beerbao por 2,60€.
No hay comentarios:
Publicar un comentario