The Alchemist - Skadoosh

Anoche el Beersquad -y varios agregados- salimos de birreo por el beerxample dándolo todo. Para un padre de tres hijos os aseguro que este tipo circunstancias solo se dan una vez al año cuando se alinean los astros, así que intentamos sacarle todo el juguillo posible e hicimos una ruta de lo más intenso. Tuvimos la suerte de llevar chófer abstemia, esto fue un plus, ya que no nos privamos de nada y nos pusimos finos filipinos.

Para cenar decidimos hacerlo en condiciones -ya que lo hacemos vamos a hacerlo bien- y elegimos democráticamente ir al NaparBCN. Empezamos haciendo aprecio del producto local, pero ¡oh, sorpresa! al acercarme a la barra y echarle un vistazo a su nutrida nevera ¡me cago en la puta de oros a caballo! ¡todavía les quedaban latas de The Alchemist! Tras asegurarme que no iba a tener que vender ninguno de mis órganos, decidimos pedir una lata para compartir entre dos. La verdad es que a estas alturas de año pensaba que ya se habían agotado y ha sido una sorpresa inesperada. Todavía les quedaba alguna lata más por si alguien tiene interés en el tema y quiere acercarse hasta allí.

Primera toma de contacto con la célebre cervecera del estado de Vermont. En su día tuve a tiro la Heady Topper en el Mikkeller Bar Barcelona, pero decliné la opción por un tema económico. La Skadoosh que tratamos hoy fue elaborada expresamente para el Barcelona Beer Festival 2018, y la cervecera de Stowe puso dos condiciones: que debía transportarse y almacenarse siempre en frío y que no se podía especular con el precio de estas latas. A nosotros nos costó 6,50€ con el plus de que te la estás tomando en un restaurante y estás pagando el servicio. Compartida entre 2 sale a 3,25 que es muy asequible.

La verdad es que no la pude disfrutar en condiciones, ya que ya llevábamos unas cuantas y el paladar estaba más que saturado (las bravas y el pulled pork del Napar tampoco ayudaron). Lo suyo hubiese sido llevársela a casa y habérnosla tomado hoy con la calmeta, en fin, qué se le va a hacer. La cerveza efectivamente estaba muy rica. De color dorado y muy carbonatada. En boca me resultó muy cítrica, con algún toque de fruta de hueso. Ligera de trago, entró como la seda. No vi unicornios, no me salieron arco iris por las orejas pero sí, la disfruté mucho, máxime cuando la estás compartiendo en buena compañía. 7,0%. Felicidades y agradecimientos al equipo del BBF por haber hecho esto posible.