El que quiera palmar de una hiperglucemia ésta es su birra. Y si albergabas alguna esperanza de encontrar algún rastro de la Chouffe original vete olvidando.
Hoy con nosotros tenemos la Cherry Chouffe, que en resumidas cuentas viene a ser litros y litros de sirope de cereza con algo de cerveza. Una manera horrible de destrozar una gran birra. No sé qué puta manía tienen los belgas de echar sirope a sus cervezas, pero para mí es un acto sacrílego.
Pues nada, la servimos en copa TeKu, presenta un color rojizo con destellos rubíes y muchísima carbonatación, que forma una gruesa capa de espuma de color hueso, que tiene bastante retención.
Al olfato sirope de cereza. En boca sirope de cereza. Pocos matices más por no decir ninguno. Es como beberse una piruleta. Nada del birrote original, salvo un puntito alcohólico cuando se calienta. He estado especulando varias veces con la idea de tirarla por el fregadero, pero al final me la he conseguido acabar. Os podéis ahorrar la pasta a no ser que seáis muy fans de las cervezas empalagosas. Comprada en la General de Begudes de Valldoreix por 2,60€.
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