Seguimos en Italia, pero esta vez no para reseñar alguna de las cervezas que me tomé durante nuestro viaje a la Reggio Emilia. La de hoy es una reseña que tenía pendiente desde hace tiempo, ya que me la tomé a principios de julio en el Bar Haití de Barcelona.
El caso es que ya había catado esta cerveza en varias ocasiones (siempre de tirador), así que decidí pedirla en formato lata para que quedara su ficha individual en la blogosfera para toda la eternidad (o al menos mientras me mantengan los servidores de Google).
La cerveza en cuestión se llama 1291 y su receta lleva los lúpulos Magnum, Tettnang, Mittelfrüh y Saphir. La sirvo en vaso para Lagers, presentando un color dorado claro, tirando a pajizo, y con un pelín de turbidez (6 EBC). La carbonatación es abundante, y podemos generar una gruesa capa de espuma blanca, compacta y persistente de color blanco.
En nariz podemos disfrutar de aromas florales muy agradables, con una agradable olor de cebada de fondo. En boca es una cerveza muy bebestible, muy crispy, básicamente maltosa, pero con el punch del lúpulo que aporta un sabor floral sensacional. Amargor final bastante marcadete (45 IBU). Muy rica. 4,9%.
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