Durante nuestro tercer día en Roma fuimos a visitar los Museos Vaticanos. Tal y como salimos, enfilé la curva de la muralla cual Miura tomando Mercaderes con Estafeta para llegar a mi destino de hoy: Be.Re.
Be.Re. es una de las mejores cervecerías de toda Roma (y por ende de toda Italia) que está ubicada en un enclave estratégico, justo en los lindes de Ciudad del Vaticano (de hecho, tienes vistas a su muralla), por lo que cualquier guiri que esté de paso por Roma va a pasar por delante de allí, o al menos, muy cerca. En nuestro caso, al estar alojados en el barrio de Prati, dio para dos visitas. Primero fuimos a tomar un refrigero tras una tarde cultureta en la Capilla Sixtina, y como nos gustó tanto, volvimos todos en tropel para cenar aquella misma noche. Por lo tanto, altamente recomendable, tanto por ubicación como por su repertorio birruno.
Be.Re. es una cervecería con 12 grifos rotatorios, dos bombas de mano y tres barriletes de diferentes versiones del Barley Wine
Xyauyù de
Baladin, que se sirven directamente de la barrica. Además cuenta con un neverón repleto de unicornios imposibles de encontrar en nuestra geografía.
Inaugurado en 2017, contaba con más de veinte grifos y el doble del espacio con el que cuenta actualmente, a raíz de la crisis sufrida durante y tras la pandemia, y la subida de precios generalizada tras la guerra de Ucrania, Be.Re tuvo que asociarse con la cadena de restaurantes Tripizzino, cediéndole la mitad de su espacio al restaurante, de manera que ambos conviven en una curiosa simbiosis.
El espacio se divide milimétricamente por la mitad, dando lugar a dos espacios -Be-Re. y Tripizzino- dispuestos de manera simétrica y conectados por una puerta entre los dos negocios. Comparten la terraza y allí se puede ir a tomar unas cervezas, comer unos tripizzini con una Pepsi o combinar ambas opciones: comerse unos tripizzini acompañándolos por unas buenas cervezas. Nosotros optamos por la tercera opción.
Hay que aclarar que dentro de Be.Re. solo toman nota de las cervezas, y que dentro de Tripizzino solo toman nota de la comida y los refrescos, de manera que si queremos combinar tripizzini y birras debemos instalarnos en la terraza, que es lo que hicimos nosotros. La terraza es bastante amplia y cuenta con numerosas mesas. Para ser temporada alta y ubicándose en un sitio tan turístico la verdad es que me hice cruces de encontrar mesa libre tanto en nuestra primera como en nuestra segunda visita, máxime siendo un número considerable de personas.
En invierno no sé cómo lo deben hacer, supongo que deben tener unas buenas estufas. Tanto en Be.Re. como en Tripizzino, es posible beber y comer en el interior, pero como el espacio es limitado, hay que hacerlo sentado en un taburete. El interior de Be.Re, quizás más cálido, y con una pantalla para ver los deportes, quizás invita más a apostarse en la barra, disfrutar de unas buenas cervezas y tener una agradable conversación con el barman. El interior de Tripizzino, típico de un local de comida rápida, es más frío, y a mí personalmente no me invita a quedarme dentro.
Hablemos de tripizzini. He mencionado varias veces la palabra sin explicar lo que es. Se trata de una especie de pitas, pero elaboradas con masa madre de pizza y con forma triangular. Al igual que las pitas, se rellenan por dentro, en este caso con guiso, de ingredientes ecológicos. Aunque Tripizzino sea un local de comida rápida, el negocio brilla por la calidad de sus platos. El relleno de sus tripizzini consiste en varios guisos elaborados a fuego lento, con su chup-chup, y que dan lugar a una deliciosa combinación. Cuentan cinco variedades y todas cuestan lo mismo, 5,00€.

Pollo a la cacciatora, con salsa elaborada con aceite de oliva virgen extra, vino blanco, vinagre, ajo, pimienta y romero. Lengua en salsa verde, con lengua de ternera y salsa de aceite de oliva virgen extra, perejil, vinagre, anchoas, olivas, alcaparras, ajo, sal y pimienta. Albóndigas en salsa, con albóndigas de ternera mezcladas con pan, queso Grana Padano, ajo, sal, cebolla, huevo, nuez moscada y pimienta; y con una salsa de tomate que además lleva aceite de oliva virgen extra, apio, zanahorias, cebolla, albahaca, perejil y sal. Nata doble con anchoas, que consiste en una stracciatella de burrata mezclada con anchoas de Calabria. Parmigiana de berenjena, que lleva tomate, berenjena (obvio), queso Grana Padano, mozarella, aceite de oliva, albahaca, cebolla roja y sal. Por si a alguno no le triunfa ninguno de los tripizzini siempre puede decantarse por los típicos sufflì romanos. Cuentan con once variedades diferentes.
A mí me apeteció tremendamente el de albóndigas, que estaba extraordinario, con ese sabor tan típico del sofrito de las albóndigas de mamá. Luego opté por el de lengua en salsa verde, que me pareció exquisito, con la ternera super suave, muy melosa, y con una salsa suave y riquísima. Mis hijos optaron por el de pollo a la cacciatora, que me lo dejaron probar y estaba increíble. Me recordó al pollo a l'ast clásico, pero con el aderezo de la salsa. Todo muy top.
Y si algo hace extraordinario a Be.Re. es su magnífica selección de cervezas, tanto en grifo como en botella. En grifo suelen apostar por producto de proximidad, primando a los mejores elaboradores italianos, como Opperbacco, Ritual Lab, Birrificio Italiano, Rebel's o Rurale. En el apartado foráneo Stigbergets, Beerbliotek, Dupont, Cantillon y una colaboración entre The Lost Abbey y Wicked Weed.
Pero ojo, si andamos con plena predisposición a abrir la cartera, cuentan con verdaderos unicornios. Es una de las pocas cervecerías del mundo donde se pueden encontrar botellas de Antidoot (también os digo que os saldrá bastante más barato si os las bebéis en el
Be Hoppy de Madrid), varios ejemplares de -atención- Hill Farmstead, lo que quieras de Cantillon, y alguna cosilla de Boerenerf, Baghaven o 3 Fonteinen. Todo a precios astronómicos como os podéis imaginar. Son cervezas muy exclusivas en un lugar muy turístico.
Sin duda fue la mejor visita cervecera del viaje, donde más tiempo pasamos y donde yo personalmente pude explayarme a gusto. El personal del negocio tremendamente amable e increíblemente rápido. Toda la familia contentísima con la comida y con la selección cervecera y yo satisfecho de haber propuesto el sitio y ver que lo estábamos gozando tanto. Si en otra ocasión vuelvo a Roma, sin duda Be-Re. será una de mis primeras opciones de cerveceo. Hasta entonces coloco su merecidísimo pin en nuestro cada vez más nutrido
Mapa Birruno.
Ci vediamo!Balance de daños:
-Birrificio Italiano -TipoPils. Qué os voy a contar, la Italian Pilsner por antonomasia. Increíble de botella, ya a otro nivel de grifo. Fresquísima. Muy aromática. De gusto floral, ultrababestible sin renunciar un ápice al sabor. 5,2%.
-Opperbacco - Nature Terra Podere San Biagio. Llevaba años intentando conseguir algo de Operbacco. Primera toma de contacto con esta Italian Grape Ale de su serie Nature Terra, en este caso con un 20% de uvas de Montepulziano d'Abruzzo, concretamente de los viñedos Podere San Biagio. Muy afrutada, con mucho protagonismo de la uva, que aporta un sabor agradable y ligeramente dulce y una acidez muy suave, que en su conjunto la convierten en una cerveza altamente disfrutable. 6,9%.
-Rebel's - Tempura Crunch. Hacía muchísimo calor y quería probar alguna IPA de alguna cervecera local que estuviese despuntando en Italia, así que me decanté por Rebel's, de los que me habían hablado muy bien en Beer Time. New England IPA con raíz de galanga (jengibre azul), corteza de lima kafir y dry hopping de lúpulo Soriachi Ace. En nariz tiene un punto que recuerda a la colonia por el jengibre, pero es básicamente de perfil cítrico, con notas de piña y fruta de hueso. . Hazy IPA piña pomelo fruta de verano. 6,0%.
-Rurale - Seta. Witbier lombarda con cilantro y corteza de naranja amarga. Muy flojita, muy suave, ya por el aspecto vemos que dista mucho de las blanquecinas y veladas Wits belgas. Rica, refrescante, pero tampoco me dijo nada. 5,0%.
-Rebel's - Parrot Invasion. West Coast IPA riquísima y muy bebestible. Base maltosa muy rica de fondo, aromas y sabores herbáceos extraordinarios y notas de melocotón y otras frutas de verano. Final bastante amargo. 6,0%.
-Ritual Lab - Tupamaros. Sin duda de lo mejor de la jornada y de toda la estancia en Roma. Doble IPA de corte West Coast. Riquísima, muy lupulada, con sabores herbáceos muy frescos y con una base maltosa que aporta un fondo de caramelo excepcional. El broche de oro de la noche. 8,0%.
Be.Re. Piazza del Resorgimento 7A, Roma (Italia) +39 06 9442 1854